El viernes por la noche, el presidente Alberto Fernández anunció la extensión de la cuarentena hasta el 26 de abril. Poco después integrantes del núcleo duro de Juntos por el Cambio, los que apoyaron los cacerolazos y pidieron que los funcionarios se bajen los sueldos, salieron a respaldar la decisión presidencial.
La presidenta de Pro, Patricia Bullrich, dijo: “Estamos de acuerdo con la continuación de la cuarentena. Y, paralelamente, con la posibilidad de experimentar en pueblos donde no hay casos. La cuarentena lleva implícita que se agilicen los mecanismos de apoyo a las unidades productivas que generan empleo, trabajadores y empresas y que los mecanismos sean más directos y la ayuda a las categorías de monotributo es importante.”
Por su parte, el titular del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, que también preside el interbloque parlamentario Cambiemos, afirmó que “si los profesionales consultados por el Gobierno aconsejan la extensión de la cuarentena, debemos acompañar”.
Y agregó: “También hay que pensar ya entre todos cómo vamos a ir saliendo. Deben haber soluciones para la economía que preserven a las pymes, al empleo y protejan la informalidad”.
A ellos se sumó, el diputado nacional por Juntos por el Cambio Álvaro de Lamadrid sostuvo que “es correcto extender la cuarentena como han determinado los expertos”, pero advirtió que “es necesario pensar en paliativos para las pymes y hacer operativos los Repro como pedimos y ayudar a quienes viven del empleo informal, el 60 % de la población”.