La renombrada empresa de riesgo crediticio Moody’s ha lanzado proyecciones económicas sombrías para Argentina, pronosticando una inflación del 200% para este año y un preocupante 350% para 2024. Además, la consultora anticipa una disminución en el Producto Bruto Interno (PBI) del país.
De acuerdo con el análisis de Moody’s, la actividad económica argentina se contraerá en un 3,5% en 2023 y un 2,5% en 2024, cifras que se sitúan por debajo incluso de las proyecciones más pesimistas de consultoras locales. Incluso una inflación del 350% para 2024 implicaría tasas mensuales del 25%.
Según Jaime Reusche, vicepresidente de créditos de la agencia estadounidense, “la segunda vuelta contará con dos agendas económicas muy opuestas, en las que los votantes elegirán entre mantener una postura política poco ortodoxa que ha generado importantes desequilibrios macroeconómicos o un cambio hacia políticas económicas más liberales que implicarían un fuerte ajuste”.
“Independientemente de quién gane el ballottage, dado que ninguno de los partidos tendrá mayoría en el Congreso, se verán obligados a forjar alianzas para implementar políticas, lo que aumentará los riesgos de gobernabilidad en un entorno macroeconómico muy difícil”, agregó.
“Aun si la próxima administración llega a tomar acciones encaminadas a corregir las distorsiones existentes, nuestro escenario base prevé un riesgo elevado de incumplimiento de pagos por parte del soberano en 2024-2025”, añadió.
Por su parte, Martina Gallardo Barreyro, vicepresidenta y Senior Credit Officer de Moody’s, expresó su preocupación acerca del panorama económico argentino. Señaló que factores como un posible cambio de gobierno y la incertidumbre sobre las políticas a implementar contribuyen al escenario pesimista.
Barreyro enfatizó que la alta inflación, la demanda de combustibles en descenso y la volatilidad internacional en los precios del petróleo son elementos clave en su pronóstico. La experta espera que las condiciones económicas continúen deteriorándose hasta las elecciones generales del 22 de octubre y no prevé cambios sustanciales incluso en caso de balotaje.
Destacó que la recuperación económica llevará tiempo, especialmente en lo que respecta a la inflación: “Recuperarse va a tardar. Hay cuestiones que van a seguir el año que viene, como la inflación. Nosotros mencionamos un número del 350%. Puede ser más bajo, pero también puede ser más alto”.
Barreyro justificó la estimación por encima del promedio al explicar: “Hay una gran incertidumbre, y nos sentimos más cómodos manejando estos números en lugar de especular sobre políticas futuras que aún no conocemos. Ese es nuestro escenario base”.