En el marco de la Cumbre del G 20 que se celebró durante el fin de semana en la Ciudad, una de las visitas que más demoró fue la de la canciller alemana, Angela Merkel, quien tuvo inconvenientes con el avión al momento de despegar y esto ocasionó el retraso a Buenos Aires. Sin embargo, el sábado por la noche, tras su llegada, visitó la parrilla “Don Julio”, en el barrio porteño de Palermo.
Allí fue recibida por el subsecretario de Relaciones Internacionales y Cooperación Institucional de la Legislatura de la Ciudad, Pablo Garzonio, quien definió a Merkel como “una de las más grandes estadistas de los últimos 50 años y al mismo tiempo un maravilloso ser humano, sencilla, humilde y con un gran carisma”.
“Además es una amiga fiel de la Argentina, lo que quedó demostrado con el esfuerzo que hizo para llegar a la cumbre del G20 a pesar del incidente que tuvo con su avión oficial y la muy productiva reunión que tuvo con el Presidente Mauricio Macri”, remarcó el funcionario a NU.
Ángela Merkel fue acompañada por el embajador de Alemania, Jürgen Mertens, a lo largo de toda su visita a Argentina.
Asimismo, Garzonio le entregó como regalo a la canciller una botella de vino y una taza con la imagen de Lionel Messi, “ya que ella es una gran fanática del fútbol”
“Creo que es importante señalar que esto es un reflejo del notable cambio que ha tenido la imagen de nuestro país en el mundo, ya que ahora estadistas y gobernantes de las principales potencias, hacen un hueco para visitar la Argentina y ver con sus propios ojos las oportunidades de cooperación política y económica que esta les brinda”, aseguró el subsecretario de Relaciones Internacionales y Cooperación Institucional.