Los gobiernos de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires han aprobado en sus respectivas Legislaturas, el sistema de juego online, en sus distintas modalidades, medios electrónicos, informáticos, telemáticos e interactivos, lo que implica habilitar cada computadora o teléfono celular con la posibilidad de apuestas deportivas y para juegos de azar.
Tal como lo hemos planteado desde hace muchos años, en esta oportunidad y ante esta nueva situación,
Declaramos:
1. Nuestro explícito rechazo a la medida, solicitando se deje sin efecto la implementación de una norma que afectará en sus derechos fundamentales a los sectores sociales más vulnerables por implicar un incentivo al juego y las consecuencias que ello implica –por la ludopatía- en el ámbito familiar.
2. No puede un mero interés recaudatorio justificarse en objetivos sociales. El Estado debe asumir con responsabilidad la atención de las personas que requieran asistencia social y económica, sin hacerlo depender de recursos que provengan del aumento del juego en las respectivas jurisdicciones.
3. Es necesario advertir que la promoción de los sistemas de apuestas (en este caso on line como mucho más peligroso) implica un aprovechamiento de las condiciones de vulnerabilidad de personas o sectores sociales, un desincentivo al esfuerzo y el trabajo en la búsqueda de salidas mágicas inviables o simplemente un paliativo frente a padecimientos que deben enfrentarse con otros métodos y recursos.
4. Por detrás del entretenimiento, el deporte y la ludopatía existe el poder de los negocios del juego, la afectación de la sana y transparente competencia deportiva y los riesgos de prácticas irregulares o corruptas, que de ninguna manera los gobiernos pueden soslayar.
5. No está claro quiénes resultarán los ganadores de este sistema de apuestas on line. Sí tenemos más claro quiénes serán los perdedores, cuáles son los riesgos. Defendemos la competencia deportiva, el fútbol como espectáculo social de relevancia para nuestro país. Pero rechazamos hacer de ello un mecanismo descontrolado para las apuestas amenazando las reglas y límites sobre las cuales deben desarrollarse tales prácticas.
6. La persona humana y sus derechos deben constituir el centro y eje de las políticas públicas y el rol del estado. No son los negocios particulares ni la mera recaudación de ingresos fiscales. Los gobiernos y los líderes deben promover buenas prácticas, sana competencia, transparencia institucional y ejemplaridad de comportamientos. Estas decisiones, como las que han tomado las Legislaturas de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires, habilitando el juego y las apuestas on line para juegos de azar y competencias deportivas, desvían completamente la misión que deben cumplir frente a una sociedad que requiere de un proyecto de país basado en la igualdad y la solidaridad, la educación y el trabajo.