El peronismo comienza su reconstrucción tras haber perdido las elecciones nacionales y provinciales en la provincia de Buenos Aires, y el terreno para hacerlo es el partido más numeroso bonaerense: La Matanza.
Allí, el actual presidente del PJ Fernando Espinoza le armó a su sucesora Verónica Magario un súper gabinete que tiene nombres conocidos a nivel nacional. El objetivo es, desde allí, contener a la militancia, al peronismo y poder volver al poder en cuatro años.
La asunción de Magario dejó eso en claro: además de los hombres fuertes de su gabinete (ver aparte) estuvieron presentes otras importantes figuras del kirchnerismo; y una militancia a la altura de las circunstancias que colmó los alrededores y obligó a atrasar la ceremonia por la cantidad de gente.
Pero Espinoza no solo construye para el kirchnerismo, sino que también piensa en el PJ, del cual es el presidente bonaerense; y sabe que tras la derrota electoral, varios quieren pasarlo a retiro y ocupar su lugar. Entre ellos están Alberto Descalzo, Jorge Ferraresi y Julio Pereyra, quienes se reunieron y se dieron el lujo de dejarlo afuera al exprecandidato a vicegobernador.
Los nombres del Gabinete
Los nombres que eligieron Magario y Espinoza para ocupar los sillones del gabinete matancero representan varios sectores del peronismo. Entre los más sobresalientes están los de la exministra de Industria Débora Giorgi y el exviceministro de Economía Roberto Feletti. Pero se suman a ellos también el propio Espinoza, que ocupará el cargo de jefe de asesores; el del “topo” Alejandro Rodríguez quien será jefe de Gabinete.
El otro nombre fuerte es el de Alejandro Collia, quien tendrá a su mando la secretaría de Salud. Silvina Gvirtz comandará la secretaría de Educación por su parte.
No forman parte del gabinete pero con su presencia “apoyaron” la movida de Espinoza desde el sector de invitados José “Pepe” Scioli, Julián Domínguez, Carlos “el Cuta” Moreno, Juan Carlos Dante “Canca” Gullo, Cristina Álvarez Rodríguez, Juan Manzur y Héctor Recalde.