El Centro de Política Exterior Peronista “Juan Atilio Bramuglia” reunió a los exministros Carlos Tomada, Kelly Olmos, Alfredo Atanasof, a la directora Virginia Croatto y al historiador Ernesto Semán en una sala repleta en la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), donde se conmemoró el rol de los agregados obreros en la implementación de la política exterior del peronismo.
Carlos Tomada, exministro de trabajo (2003-2015) destacó: “Me sorprende la velocidad con la que Perón crea la figura de los agregados obreros. Esto refleja la importancia que le daba a la política internacional y la idea de la diplomacia ya no sólo de cancillería a cancillería, sino de pueblo a pueblo”. Al cierre, Tomada planteó: “El debate que se viene en el mundo necesita nuevamente a los representantes de los trabajadores en todas las embajadas argentinas”.
Kelly Olmos, exministra de trabajo (2021-2023) resaltó “la centralidad y protagonismo del Movimiento Obrero en la concepción del peronismo y su compromiso de construir una sociedad en base a la Justicia Social”. Además, Kelly destacó la idea de que “la verdadera política es la política exterior”, y en ese marco elogió al gobierno de Perón por su capacidad de instalar la Tercera Posición en plena Guerra Fría. “Desde el primer día Perón eligió a los trabajadores para protagonizar su proyecto político” agregó. Por último, Olmos indicó que “la experiencia de la comunidad organizada es central hoy porque el peronismo tiene el desafío de volver a ser un movimiento de mayorías y volver a trabajar sobre la contradicción principal que sigue siendo la misma: liberación o dependencia. El movimiento obrero sigue siendo la columna vertebral”.
A continuación tomó la palabra Alfredo Atanasof, exministro de trabajo (2003) y ex jefe de Gabinete durante la presiencia de Eduardo Duhalde, reivindicó a los Agregados Obreros como los representantes de la Fuerza del Trabajo en la Diplomacia Argentina, lo cual fue parte de una estrategia mucho más amplia de difusión del modelo social y laboral argentino. A su vez, Atanasof señaló: “Esta experiencia rompió con la tradición elitista de la diplomacia para incorporar a los representantes del mundo del trabajo de manera institucionalizada. Milei hace una mala copia promocionando los representantes comerciales”. Finalmente, indicó: “La diplomacia puede ser una representación de las mayorías y no solamente de élites”.
El evento contó con la participación del historiador Ernesto Semán, autor del libro Embajadores de la Clase Obrera quien destacó la influencia de la Revolución Mexicana en esta iniciativa del peronismo: “Fue México el primer país en designar agregados Obreros, y si bien fue una experiencia que duró poco tiempo, fue de gran influencia en nuestro país”. Semán finalizó afirmando que “la experiencia de los agregados obreros del peronismo fue la de mayor presencia de trabajadores en las relaciones exteriores de cualquier país en la historia del mundo”, llegando a más de 600 designaciones.
Luego fue el turno de la documentalista Virginia Croatto, directora del documental La Guardería, quien se refirió a la producción audiovisual que refleja la experiencia: “La película es un proyecto colectivo, nos interesó sobre todo y como puntapié la historia de Pedro Conde Magdaleno, agregado obrero designado en la URSS en 1947, pero sobre todo porque habla de la concepción de una época, una profunda convicción que el mundo debía ser mas justo”, contó. Además, Croatto planteó que “a pesar de ser esta una historia trunca, nos da la oportunidad de pensar como podemos volver a insertar a los trabajadores en la política exterior y poder pensar en la experiencia de cada sindicato”.
El diputado nacional Eduardo Valdés, destacó la figura de los agregados obreros como diplomáticos “de pueblo a pueblo” en este sentido sostuvo: “A través del lanzamiento de esta política, el peronismo convirtió a las trabajadoras y los trabajadores en protagonistas de las relaciones exteriores de nuestro país”.
Dolores Gandulfo a su turno destacó “El espíritu latinoamericanista de Perón también se refleja en esta política de estado.
El espíritu de los agregados obreros era consolidar una solidaridad y plan de lucha con las centrales obreras latinoamericanas a través de la agrupación de trabajadores latinoamericanos sindicalizados (ATLAS)”.
En tanto, Matías Capeluto realizó una crítica a la política exterior llevada adelante por el oficialismo: “La diplomacia libertaria es la legalización del lobby internacional para favorecer intereses particulares y debilitar los intereses nacionales estratégicos. Los embajadores comerciales ad honorem que busca incorporar el gobierno libertario argentino son, en la práctica, el blanqueo de las prácticas de lobby internacional con el fin de maximizar las ganancias de los empresarios particulares, con la cobertura legal de ser diplomáticos representantes del Estado Argentino”.
El cierre de la primera etapa de intervenciones lo realizó Dolores Gandulfo, quien dió paso a la apertura del conocido “Atril Peronista” a cargo de distintas compañeras y compañeros, que profundizaron acerca de la política exterior argentina y el rol de los agregados laborales.
En este sentido se expresaron el historiador Claudio Panella, el ex senador bonaerense Jorge Drkos, y el dirigente sindical Stefano Cadiboni, entre otros.
Entre los presentes estuvieron los ex vice cancilleres Victorio Tachetti, Pablo Tettamanti y Eduardo Zuain, el parlasur Gabriel Fuks, el diplomático Enrique Vaca Narvaja y el dirigente gremial Roberto Baradell.