En la tradicional sede de calle Matheu, se llevó a cabo la cena anual del PJ nacional, con la presencia del presidente del partido, José Luis Gioja, y el apoderado en la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Adrián Barrera, entre otros dirigentes de distintos puntos del país.
“A lo largo y ancho del país, el peronismo está atravesando un proceso de renovación que debe sostenerse en la representación de quienes tienen la responsabilidad de conducir un colectivo social y político, ya sea desde el lugar de gobernador, intendente, legislador o dirigente sindical”, señaló Barrera.
En este marco, agregó el espacio que integra debe “construir un frente político lo más amplio posible con centralizado en el Partido Justicialista y la organización y unidad del movimiento obrero, que debe convocar y contener a todos aquellos sectores que, a derecha e izquierda, piensan un país con mayor justicia social, mayor igualdad y mejores oportunidades para nuestros hijos”.
Entre los invitados al evento también se encontraban el auditor general de la Ciudad por el FpV, Hugo Vásques; el militante de Compromiso Peronista y organizador del evento, José Luis Casadei; el consultor político, Alfredo Santos; el dirigente de Santa Fe, Alfredo Lamberto; Guillermo Piuma, alineado a Urtubey; el dirigente de Neuquén, Aldo Duzdevich, y el concejal de Cañuelas, Rodrigo Ruete.
“Soy optimista respecto del que el justicialismo pueda alcanzar a construir esa mayoría en 2017; el proceso de unidad del partido a nivel nacional es una muestra de ello. Luego daremos los debates necesarios para restablecer un nuevo liderazgo político para renovarles las esperanzas a los argentinos. Podemos vivir mejor y, para ello, no es necesario aplicar una política de ajuste y de inflación”, concluyó el apoderado del PJ porteño.