El sábado 14 de marzo, día en que se sesionó la Honorable Convención Radical en Gualeguaychú, el radicalismo quedó dividido en dos grupos. Quienes lograron aprobar un acuerdo con el Pro de Mauricio Macri, liderado por Ernesto Sanz, y quienes perdieron dicha votación: los sectores que siguen a Julio Cobos, quien bajó su candidatura, Ricardo Alfonsín y Gerardo Morales.
Pero hay quienes piensan que lo que allí se decidió no es la última palabra. Tal es así que los principales armadores de dichos grupos ya están delineando un plan para retomar el centro de la escena y retener los sectores de poder que hasta ahora ostentan.
Como puntapié de las acciones, el lunes 30 se reunirán Gerardo Morales, Julio Cobos, Luis Naidenoff, Ángel Rozas, José Cano, Francisco Torroba, Ricardo Alfonsín y Eduardo Costa, entre otros. Según pudo saber Noticias Urbanas, en ese encuentro se avanzará en distintos puntos. Uno tiene que ver con un documento que se llevará al Comité Nacional para expresar la situación en distintas provincias, en donde el acuerdo con el Pro hace peligrar las chances de los candidatos radicales. Pero el plato fuerte será la conformación de una “liga de dirigentes radicales” que se oponen al acuerdo con Pro y buscan una alternativa.
La estrategia contempla, además, que Cobos se mantenga en su rol de dirigente nacional recorriendo el país y apoyando las candidaturas de quienes tienen posibilidades de ganar las elecciones. De esa forma, el mendocino mantiene latente su exposición a la espera de lo que suceda con el acuerdo con el Pro.
Como complemento, este jueves 26 el exvicepresidente envió a Ernesto Sanz un documento de “Pautas programáticas” que considera necesarias hacer valer en el acuerdo con Mauricio Macri. Allí detalla aspectos referentes a cuatro puntos: reestablecer el federalismo y fortalecer la república; acordar políticas de Estado; revisar leyes para derogar o modificarlas parcialmente y sancionar otras, e implementar políticas económicas, sociales y de exterior.
La estrategia de lograr una nueva convención
Mientras que en Santa Fe y Córdoba la alianza UCR-Pro se hizo añicos, y mismo rumbo se espera en Misiones, varios dirigentes están analizando, “amparados en el fracaso que se está demostrando en la construcción de acuerdos”, pedir que se llame a una nueva convención. Ahí ven una puerta entreabierta por la cual forzar un nuevo rumbo.
Si logran una nueva convención, exigirían allí que se informe sobre cómo evoluciona la postura de lograr un acuerdo con el Pro, defendida por Sanz y triunfante en la convención de Gualeguaychú. El acuerdo fue descripto por el actual senador como “posible, ganador y ventajoso para el radicalismo”. Sin embargo, quienes se oponen señalan que esto “no está ocurriendo, y cada día está más lejos”. Y subrayan que Macri descartó hacer un “cogobierno” con la UCR y su postura de no bajar los candidatos amarillos en distritos clave.
Convencido de que “el mayor beneficiado con este acuerdo es Macri”, Cobos confía a sus allegados más íntimos que, si algún órgano partidario u otra convención define un nuevo rumbo para el partido, él esta en condiciones de subirse a la carrera presidencial y reflotar su candidatura.
Como un as bajo la manga, el mendocino mantiene un buen diálogo con Margarita Stolbizer y sectores del socialismo, que estarían dispuestos a apoyarlo en caso de regresar a la lucha por el Ejecutivo nacional. Incluso, según pudo saber este medio, la titular del GEN podría declinar su candidatura y transformarse en la compañera de fórmula de Cobos. Posibilidades.
Lo que está descartado por parte de Cobos es “romper” el partido y disputar las elecciones con otro espacio. Sin un mandato partidario, el actual diputado no piensa reflotar su candidatura. En este aspecto coincide Ricardo Alfonsín: el titular de la UCR de la provincia de Buenos Aires asegura que “el partido no se quiebra”, y que él es “un hombre orgánico” que no se irá. Sin embargo, sueña con reflotar los acuerdos con los socios del Frente Amplio Unen: “Mi posición es que con el Frente Amplio Unen ganábamos la interna y podíamos llegar a una segunda vuelta y disputar la Presidencia de la República. No bien anunciamos el FAU a nivel nacional, las encuestas decían que había un tercio de la población que quería participar de ese espacio”, explica.
Alfonsín, además, resalta que la alianza con el Pro “todavía no existe”, sino que lo que hay es un mandato para ver si es posible un acuerdo con el partido de Mauricio Macri y la Coalición Cívica, y que para que eso ocurra, “es necesario que haya coincidencias programáticas importantes, sobre todo en lo institucional y en cuestiones económicas”.
El descontento de la militancia
Tras la votación de la convención de Gualeguay chú, muchos militantes estallaron de furia en redes sociales y otros ámbitos de expresión. Como forma de canalizar la bronca por el acercamiento al Pro, se realizó una marcha al Comité Nacional que tuvo lugar este último miércoles. Allí, un centenar de radicales mostraron su disgusto con carteles que decían “No al pacto con el Pro” y “Remate suspendido”, además de cánticos contra los dirigentes que propusieron el acuerdo.
“El resultado de la Convención sembró un confuso sentimiento, mezcla de apatía y bronca, en la militancia de los sectores socialdemócratas del partido. Pretenden que acatemos sin chistar un acuerdo electoral que busca desplazar al populismo no republicano del kirchnerismo por la restauración noventista del menemismo. Nos han llevado a un callejón sin salida, con dos alternativas inadmisibles”, resume Gabriel Moreno, militante del radicalismo porteño y uno de los convocantes a la movilización.