Luego de muchas idas y vueltas, el Frente Renovador de Sergio Massa parece haber definido su estrategia para las elecciones porteñas que se celebrarán el 5 de julio y tendrán como paso previo las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 26 de abril.
Según explicó el ex legislador Diego Kravetz, coordinador del espacio en la Ciudad, la idea es convocar a una gran interna entre los sectores no kirchneristas que aspiran a convertirse en una alternativa al Pro. Entre ellos se destacan el Frente Amplio Unen, con el diputado Martín Lousteau a la cabeza, y Confianza Pública, la fuerza que empuja la precandidatura de la legisladora Graciela Ocaña.
“Se puede pensar en que en la Ciudad haya un frente más amplio que el Frente Renovador, el Frente Unen o Graciela Ocaña”, confirmó Kravetz en diálogo con radio América.
Por lo que las negociaciones prometen ser intensas, ya que sólo faltan 16 días para la inscripción de alianzas electorales ante la Justicia porteña. Sin embargo, eso quedaría en una simple anécdota si se tiene en cuenta que sólo nueve días después es la fecha límite para oficializar las candidaturas de cada espacio.
La decisión de conformar un frente opositor al macrismo “no K” responde a la decisión de la senadora Gabriela Michetti de competir en la interna del Pro. Ya que, según entienden en el massismo porteño, con su incorporación a las PASO “gente que no votaría al Pro sí le resulta atractiva su interna”.
En cuanto a la situación del massismo porteño, si bien reconoció que sigue faltando “la frutilla del postre”, Kravetz aseguró que “hay muchísima gente laburando” y destacó la labor del ex secretario de Finanzas de Néstor Kirchner, Guillermo Nielsen; la ex jefa de seguridad del Club Atlético Independiente, Florencia Arietto; el periodista Augusto Tartúfoli y la dirigente cristiana Cynthia Hotton.
