El precio de los alquileres en la Ciudad sigue ganándole a la inflación : en lo que va del año, en la Ciudad de Buenos Aires registraron una suba del 7,7%, por encima del 6,7% que midió el Índice de Precios al Consumidor (IPC Nacional) y del incremento del valor de las UVA , que fue del 6,6% en el primer trimestre. En promedio, hoy se necesitan $10.588 mensuales para alquilar un departamento de dos ambientes de 50 metros cuadrados cubiertos en la Capital Federal.
En el total del año pasado, los alquileres habían acumulado un 33% de aumento, también por arriba del 24,8% de inflación anual. El dato surge de un informe de ZonaProp, que señala además que el incremento del precio del alquiler está neutralizado por la devaluación del peso, que disminuyó su valor medido en dólares.
Según el portal inmobiliario, los barrios con el mayor incremento durante 2017 fueron los del Eje Central de la Ciudad: Boedo (42%), Paternal (41%), Balvanera (40%) y Almagro (38%). A fines del año pasado, el alquiler promedio de un dos ambientes en la zona se ubicaba en $10.273. En marzo, en cambio, la variación fue más grande en el Corredor Norte, integrado por Núñez y Palermo, entre otros: allí los alquileres aumentaron un 3,2% en el último mes, contra el 2,1% de los barrios más centrales.
Constitución se mantiene como el barrio más barato de la Ciudad, con precios de alquiler promedio de un dos ambientes de $8356. En el otro extremo se encuentra Puerto Madero, con un valor que lo dobla: $16.590 de media. En tanto, el informe indica que la rentabilidad inmobiliaria de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en torno al 5,4% bruto anual. Los barrios que más rindieron en 2017 fueron Constitución y Balvanera (6,8% de retorno) y, por otro lado, los menos provechosos fueron Recoleta (4,8%) y Puerto Madero (3,8%).
Alquilar en la Ciudad representa el 41 por ciento de los ingresos
Para alquilar una vivienda, una familia porteña debe destinar más del 40 por ciento de sus ingresos mensuales a ese gasto, sin contar expensas ni servicios e impuestos. Así, un 40 por ciento de la población de la ciudad queda afuera del circuito. Las cifras muestran, según advierten las asociaciones de inquilinos, cómo el Estado se corrió y se impuso la especulación: el mercado, señalan, es el que marca el ritmo de los precios y las condiciones para los inquilinos, quienes solamente tienen obligaciones y ningún derecho a la hora de alquilar una propiedad.
Pero todo puede ser peor: las entidades advierten que el año próximo el precio de los alquileres duplicará la inflación y los aumentos salariales, por lo que cada vez serán menos quienes puedan ejercer su derecho a la vivienda y cada vez más las familias que tengan que vivir bajo el mismo techo para poder afrontar gastos.
Para Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional y referente de Inquilinos Agrupados, lo más grave es el precio de los alquileres porque “sólo el alquiler representa el 41 por ciento de los ingresos de una persona, sin contar expensas y tarifas”. Ese porcentaje que menciona Muñoz es el que deja afuera a tantas familias que se ven obligadas a recurrir al circuito ilegal de alquileres o a convivir varias familias bajo el mismo techo para poder afrontar los gastos.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Eduardo Reels explicó que para que una familia pueda afrontar el costo del alquiler y no dejar de consumir cuestiones tan básicas como alimentos o remedios, el precio no puede superar el 30 por ciento del ingreso. En ese sentido, se preguntó: “Si el 30 por ciento es lo máximo que una familia puede pagar en vivienda, con ese dinero, ¿qué puede alquilar?”