El Pro en su encrucijada: Macri se pega a Milei y un sector quiere alejarse

El Pro en su encrucijada: Macri se pega a Milei y un sector quiere alejarse

Comenzaron a hacerse visibles las internas dentro del partido amarillo.


“Hoy vamos a poder ver a dos grupos en acción: los que se empeñan en mantener sus privilegios buscando trabar al gobierno y los decididos a avanzar hacia el cambio”. La frase es de Mauricio Macri pero podría ser también del presidente Javier Milei, respecto a la discusión por la Ley Ómnibus que promete ser maratónica. El posteo fue el miércoles en el primer día del debate. Otro sector del armado amarillo, sin embargo, pone una alerta: ¿hasta dónde apoyará el espacio a Milei, bajo el argumento de la gobernabilidad?

La semana pasada dos comunicados mostraron su apoyo a Macri. Uno de ellos fue firmado por los presidentes del Pro de 20 provincias aludiendo que es el dirigente indicado para unir al espacio. El otro, con un peso más institucional, rubricado por los actuales secretarios partidarios Fulvio Pompeo, Fernando de Andreis, Guillermo Dietrich y Esteban Bullrich, todos allegados al expresidente.

La jugada, veloz, fue vista como una estrategia en otras terminales de Propuesta Republicana, aludiendo a que la intención fue crear un clima de “todos con Macri”. Parte del resultado de esta acción también fue que nadie salió a proponer otro liderazgo que no sea el suyo. Mientras tanto el reloj corre. Según el cronograma tentativo del Pro, el cierre para la presentación de listas está pactado para el 6 de febrero.

El diputado nacional y presidente provincial del partido en Tierra del Fuego, Héctor Stefani, fue uno de los firmantes de la carta a favor de Macri. En declaraciones a El Destape Radio, luego de que se conocieran ambos comunicados, dijo: “Hace tiempo que no hablo con Mauricio, pero varios dirigentes lo hicieron en un zoom y aceptaría ser el presidente del partido”. Bullrich, actual presidenta del partido, esquivó la polémica de su tensa relación con Macri y dijo el martes a La Nación: “La verdad que estamos en un momento de país donde no quiero hablar de elecciones partidarias”. Otro referente como Horacio Rodríguez Larreta se encuentra en silencio, luego de dejar su cargo en la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los movimientos subterráneos y arriba de la superficie parecen indicar que Macri no tendrá contras si decide presentarse.

Mientras tanto, mediciones de la opinión pública como la realizada por Opinaia muestran que hay fragmentaciones, o más específicamente tercios, respecto a la evaluación de la actual gestión de Milei. Allí hay tres posturas contundentes: apoyo (33%), crítica (33%) y posición intermedia (34%).

Zuban Córdoba propone otra mirada, referida a los anteriores gobiernos de Macri y Alberto Fernández: la precariedad de los consensos. “Esto es, procesos de aceptación social sobre las gestiones en general o sobre medidas en particular que suelen ser efímeros y acotados en el tiempo. Sin embargo, los gobiernos actúan siempre como si esos consensos fuesen eternos o permanentes y abusan de ellos hasta desgastarlos, generando procesos agravados de colapsos de la confianza o credibilidad pública, que terminan luego afectando seriamente el resto de sus mandatos”, dice el informe. Cuando consultó qué aprobación tiene el gobierno nacional, el 52,8% sostuvo que la “desaprueba totalmente”, mientras que el 36,2% afirmó “aprobar totalmente”. Un 9,5% sostuvo que “aprueba algo”.

¿Apoyo hasta que duela?

Hay un frío, sin embargo, que recorre la espalda de otros referentes y es que el espacio quede encadenado a la suerte libertaria. No hay dudas del apoyo legislativo a la ley “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, que el presidente del bloque, Cristian Ritondo, ya dijo que apoyarían. Tampoco que exponentes como Bullrich forman parte del gobierno. Pero hay algo más: ¿qué sucedería con el Pro si todo termina, como siempre expone Jorge Asís, invariablemente mal?

Por eso en off hay reticencias y se preguntan hasta donde llegará el apoyo de la gobernabilidad, pero sobre todo, como quedaría parado el Pro ante la situación de apoyar una administración que falló, teniendo en cuenta el antecedente de 2015 a 2019. En on, de cara al público, nadie enfrenta la postura de Macri.

También hay reservas por la no renovación de autoridades. Es decir, sin caras nuevas o dirigentes más jóvenes en un lugar como la presidencia del espacio. Problema de liderazgos que también se ven en el derrotado Unión por la Patria, luego del gobierno fallido y el corrimiento de su máxima exponente, Cristina Kirchner.

El Pro, en este nuevo experimento de acompañar a un gobierno ajeno, entra en una encrucijada. Mientras tanto, Mauricio Macri hace los ejercicios precompetitivos para liderar el partido que creó hace más de 20 años en un 2024 definitorio.

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