En Cambiemos están confiados en que llegarán a un balotaje por la Presidencia y allí esperan lograr el objetivo de Mauricio Macri Presidente. Para ello, necesitan aumentar el caudal de votos obtenidos en las PASO para obtener el segundo lugar y evitar que Daniel Scioli triunfe en primera vuelta.
La fiscalización, tal como en las PASO, juega un papel primordial. Pero a sabiendas de que puede fallar, desde el PRO inauguraron la modalidad “voto delivery”, que no es más que el envío a domicilio de quien la solicita, de la boleta oficial para el día de la elección llevar la papeleta desde la casa y no esperar a encontrarla en el cuarto oscuro.
Claro que el “servicio” no está disponible en todo el país, sino en alguno lugares puntuales, como varios distritos del interior bonaerense, en el conurbano, y en otros puntos más federales como en San Miguel de Tucumán.
“El 9 de agosto robaron los votos. El 23 llevá tu voto en el bolsillo”, dice un flyer difundido por WhatsApp y redes sociales, y deja líneas de contacto para hacer el pedido, como una pizza.
Con esta modalidad, el PRO busca solucionar parte del robo de boletas o faltantes, que denunciaron durante las PASO del 9 de agosto, y así cosechar mayor cantidad de votos que les permitan seguir en carrera rumbo al balotaje.
