Javier Andrade es miembro de las comisiones de Presupuesto y de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña y uno de los dirigentes que forman parte de La Cámpora en la Ciudad. Un año y medio después de la derrota en las presidenciales de 2015, el legislador destaca que sus referentes siguen siendo Cristina y Máximo Kirchner y asegura que el poder de la agrupación sigue vigente. Mientras el arco peronista intenta reorganizarse y se debate si los candidatos surgirán de las PASO o de una negociación interna, Andrade prefiere no dar nombres de figuras que podrían presentarse por el kirchnerismo. Sobre el armado bonaerense Articulación Patriótica, que impulsa, entre otros, el ex diputado del FpV Julián Domínguez, el legislador también esquiva: “La provincia de Buenos Aires no es mi ámbito”.
–¿Qué piensa de la actuación del Gobierno durante la instalación de la carpa docente?
–Tuve la posibilidad de acercarme, estuve el domingo ahí. Uno lo enmarca en una situación más general. El Gobierno llegó enarbolando el diálogo; así fue como asumió Macri, ese fue su discurso de campaña. Pero lo que vemos es la estigmatización y esta situación de usar la palabra “sindicalista” de manera peyorativa, o tomar el mote de “kirchnerista” como una descalificación. Lo que ocurrió ese día fue una situación lamentable. Llegué cuando había terminado la represión, cuando ya se habían llevado detenidos a los dos docentes, que eran personas del Barrio Rivadavia, lindero a la Villa 1-11-14, que tienen un importante trabajo social, al margen de su trabajo docente. Lo que pudimos ver es esta situación que se viene repitiendo: llevan adelante una política de reprimir el conflicto social. Y en particular a los docentes. Una compañera de nuestro bloque, Lorena Pokoik, trató de conversar con el jefe del operativo para establecer alguna solución formal. Desde su rol de legisladora le pidió cinco minutos para poder comunicarse con gente del Ejecutivo y ver cómo llevar adelante un diálogo. A los cinco minutos empezó la represión. Las fuerzas decían que cumplían órdenes directas del Gobierno de la Ciudad. Lorena terminó con una costilla fisurada y con un esguince de tobillo. Y después vimos a los docentes que fueron detenidos y trasladados a la Comuna 4. Fueron liberados a la medianoche. Quiero destacar que no había corte de calle. Les pedían a los docentes que tuvieran creatividad para manifestarse. Ellos, en lugar de un paro o de cortar una calle, plantearon una escuela itinerante para poder discutir con la sociedad. Habían comunicado que iban a instalar la escuela y sufrieron esta situación. Tanto ellos como los que se acercaron ahí.
–¿Con qué dirigentes se siente identificado hoy?
–Primero, está de más decirlo, con Cristina Kirchner. Es una parte estratégica de nuestro espacio político. Yo soy parte de La Cámpora y, obviamente, Máximo Kirchner es nuestro principal referente, aunque tal vez excede a nuestra organización. Y en la Legislatura tenemos a nuestro presidente de bloque, que es Carlos Tomada.
–¿Cómo ve el armado Articulación Patriótica, que impulsa Julián Domínguez en la Provincia?
–La provincia de Buenos Aires no es mi ámbito. La discusión pasa por los proyectos políticos y no por las personas. Entiendo las diferentes expresiones del peronismo. Después estará en la ciudadanía la homologación de cada uno de esos proyectos que se le ofrezcan.
–¿Quién le gustaría que se presente por la Ciudad por el kirchnerismo?
–Insisto, lo importante es el proyecto político que se proponga. En la Ciudad, desde el Frente para la Victoria estamos parados como oposición real al proyecto de Mauricio Macri que hoy encabeza Horacio Rodríguez Larreta. Tenemos que confluir todas las expresiones que comparten los valores de los doce años de gobierno de Cristina y Néstor Kirchner, así como la identidad propia del Frente para la Victoria. Expresar la cercanía, que es lo que estamos haciendo habitualmente desde la militancia. Ese es el lugar donde más cómodos nos sentimos: cerca de la gente. Nuestra tarea es llegar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al margen de las críticas, con nuestras propuestas. Vemos, cada vez más, el desencanto de aquellos que confiaron en la necesidad de cambio que planteaba el macrismo, que en la Ciudad sigue gobernando después de nueve años. Ahora estamos trabajando para lograr una alternativa.
–¿La Cámpora perdió fuerza después de las últimas elecciones?
–No lo veo de esa manera sino todo lo contrario. Somos una agrupación a nivel nacional que entiende la ideología como práctica militante. Uno de los saldos positivos que dejó el gobierno de Néstor y Cristina fue la posibilidad efectiva de que los jóvenes y la sociedad en su conjunto entiendan la política como herramienta de transformación. Las elecciones y la derrota electoral no condicionan el proyecto político. Yo camino mucho en la Ciudad y estamos muy activos como fuerza política.
–¿Massa representa una amenaza?
–Creo que hay proyectos que son encubiertamente alternativas de los proyectos que nos gobiernan en Nación, Provincia y Ciudad. En la Provincia existe un cogobierno con el espacio de Massa y en Jujuy también.
–¿Apoyaría a Scioli si se presentara?
–No me parece que haya que hablar de personas. Estamos trabajando en proyectos.
–¿Y en qué proyectos trabaja hoy en la Legislatura?
–En este momento, en uno para alquileres, en conjunto con el bloque. También en la creación de centros de estudiantes en todas las escuelas de gestión pública y privada de la Ciudad. Nos acercamos a las escuelas para discutir el tema de la creación de centros de estudiantes, para incentivarlos desde un lugar de participación, entendiendo a los chicos como actores. A veces las trabas vienen por ignorancia de las autoridades de la escuela. Aparte, trabajo en la creación de una escuela secundaria en Parque Chacabuco, un barrio sin escuela pública. La idea surgió a partir de las clases de apoyo que se dan, porque muchos chicos se encontraban con que no tenían la posibilidad de estudiar allí y se tenían que ir a otros barrios. Además trabajamos en varios proyectos que no son propios, como el de Código Urbano.
–¿Qué pasó con la construcción de la Torre Trump?
–Nunca se pudo terminar de identificar el espacio físico donde se quería edificar. Algunos decían que iba a estar en Bartolomé Mitre, cercano a la 9 de Julio. Pero nunca entró en la Legislatura un proyecto al respecto. Tal vez el exembajador [Martín Lousteau] sepa.
En primer plano
- Un lugar. Parque Chacabuco.
• Un restaurante. La Parrilla de Tito, en Pompeya.
• Una comida. Choripán.
• Un libro. Megafón, o la guerra, de Leopoldo Marechal.
• Un personaje histórico. Felipe Varela.
• Una frase. “El mejor lugar para los jóvenes es la política.”
• Una película. Brazil, de Terry Gilliam.