En el caso de que en enero se confirme el anunciado alejamiento de Raúl Zaffaroni de la Corte Suprema y el Gobierno impulse un candidato para cubrir la vacante, al kirchnerismo le será muy complicado lograr el acuerdo en el Senado: necesitará dos tercios de los votos, por lo que tendrá que buscar el apoyo de al menos una parte de los bloques opositores. Y el radicalismo, el principal espacio no oficialista en esa Cámara, se encamina a rechazar cualquier nombre que proponga el Ejecutivo.
“Desde el radicalismo pensamos que es una atribución que le cabe al próximo gobierno y que debe ser fruto de un acuerdo institucional, algo que con este gobierno es imposible”, aseguró a Clarín el senador y presidente de la UCR, Ernesto Sanz. “La Justicia está demasiado colonizada ya con los fiscales y conjueces que ha nombrado el Gobierno, no tenemos ninguna confianza de que vayan a proponer a una persona independiente. En principio no estamos dispuestos a acompañar a nadie”, reforzó la postura el legislador mendocino.
“Lo bueno que hizo el Gobierno en su momento se encargó luego de desandarlo, cuando la Corte no le votó a favor”, agregó Sanz en referencia a la renovación del tribunal con Néstor Kirchner, y las posteriores disputas y altibajos en la relación. “Hasta con tres miembros el funcionamiento de la Corte está garantizado, lo ha dicho el propio Lorenzetti”, indicó el senador como para argumentar la posición que es casi un hecho tomará su partido, aun cuando la Corte quedaría conformada con menos integrantes de los que establece la ley. El kirchnerismo con sus aliados suele reunir 38 o 39 votos en el Senado, y para garantizarse los dos tercios necesitaría 48. Si la UCR confirma que no acompañará ningún candidato el oficialismo podría intentar llegar con el resto de la oposición, aunque en el final del segundo mandato de la Presidenta y ya avanzada la campaña electoral no será fácil para el bloque conducido por Miguel Pichetto.
Desde el macrismo no resultaron tan terminantes como los radicales, aunque adelantaron que la exigencia será alta para evaluar al eventual candidato del Ejecutivo. “Los miembros de la Corte Suprema deben ser por un lado personas con amplios, profundos y probados conocimientos del Derecho y por otro ciudadanos probos, íntegros e independientes”, aseguró la senadora Gabriela Michetti. Tanto Sanz como la ex vicejefa de Mauricio Macri tendrán un rol protagónico en las próximas elecciones.
Los nombres que en algún momento trascendieron, como los de Carlos Zannini y Alejandra Gils Carbó, desde ya no pasarían con este escenario. El Gobierno estaría obligado a impulsar -en caso de hacerlo- candidatos con mayor consenso y ni en ese caso tendría asegurado el aval. Legisladores del oficialismo dijeron que por el momento no recibieron instrucciones ni indicios de la Casa Rosada.