Los últimos días de la campaña son decisivos. Mauricio Macri lo sabe. Por eso, la estrategia a desarrollar es clave. No hay lugar para los errores. Cualquier detalle que no se tenga en cuenta puede significar un desastre y, cuando se está tan cerca de llegar a la Presidencia, eso es imperdonable.
Noticias Urbanas dialogó con algunos de los principales operadores y armadores de la campaña del frente Cambiemos y pudo conocer cuál es el plan ideado para los días previos al balotaje del domingo 22.
La confianza que las encuestas le dieron al equipo de campaña de Cambiemos, que ubican a Macri por encima de Daniel Scioli, hizo que la estrategia electoral se concentrara en determinadas cuestiones.
“En los últimos días de campaña combinaremos el trabajo territorial y el comunicacional. Concretamente, nos dedicaremos a recorrer distintos lugares del país y en la última semana profundizaremos la presencia en los medios”, le dijo a Noticias Urbanas un importante funcionario del Pro que trabaja en la campaña de Macri.
La semana pasada estuvo abocada a recorrer varias provincias del país. De esa manera, el candidato de Cambiemos visitó Chaco, Corrientes, Salta, Tucumán y Jujuy.
La prioridad era reforzar la campaña en el norte del país, donde el Frente para la Victoria había sacado una buena diferencia. El contacto con la gente era una de las premisas del equipo de campaña.
Esta semana se priorizaron las provincias más importantes desde el punto de vista del caudal de votos. Así, Mauricio Macri recorrió Mendoza, Córdoba, Santa Fe y varias localidades y distritos del Conurbano bonaerense.
En su gira por la provincia de Buenos Aires, lo acompañó la electa gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. Esto no fue casual.
Desde el Pro se llegó a la conclusión de que era necesario aprovechar la figura victoriosa y en alza de Vidal para potenciar a Mauricio. La imagen de la gran ganadora de las elecciones del 25 de octubre está en su punto más alto, y esto no podía ser desaprovechado de ninguna manera.
A los lineamientos generales de la campaña le siguen cuestiones más pequeñas, pero no por eso menos importantes, que cumplen una función fundamental en el andamiaje general.
La plancha como estrategia
Una vez que pasó la euforia por el resultado obtenido el 25 de octubre, en el comando de campaña de Cambiemos se analizó cómo continuar la comunicación. Estaba claro que a partir de ese momento comenzaba otra cosa. Los resultados obtenidos en la primera vuelta habían sorprendido a todos y le dieron un impulso inesperado a la postulación de Macri. Frente al balotaje se les abría la posibilidad concreta de llegar a la Presidencia.
Por eso, la campaña no podía fallar. Frente a ese escenario y con las encuestas en la mano, muchos le aconsejaron a Mauricio que hiciera la plancha.
“Las encuestas más auspiciosas le dan diez puntos de ventaja, pero aunque la diferencia no sea esa y se acorte la distancia, es muy difícil perder. Eso llevó a que muchos en el Pro le aconsejaran hacer la plancha y que la campaña por el balotaje transcurriera sin grandes novedades”, le dijo a NU un funcionario macrista.
En Cambiemos muchos comparten esa visión, argumentando que si se llegó hasta acá de esa manera, por qué cambiar faltando tan poco y tan cerca del objetivo. Por eso, se producen ciertos enojos con quienes no saben cerrar la boca. Especialmente con ciertos economistas del espacio, que con sus declaraciones no hicieron más que ayudar a la campaña de Scioli.
En Cambiemos creen que no es momento para ese tipo de anuncios y que se debe seguir como hasta ahora, con un discurso conciliador, dialoguista y que resalte la idea del cambio por sobre todas las cosas.
La conclusión del equipo de campaña no se hizo esperar. La consigna para los últimos días es profundizar los puntos de la estrategia de campaña que les dieron tan buenos a resultados a Vidal y a Macri, con pequeños retoques pero no muchos. Por eso las declaraciones públicas no varían.
“En la Ciudad, seguimos con la campaña en las plazas, en la calle, visitando y escuchando a los vecinos, llevando nuestros propuestas; queremos proyectar los logros de la Ciudad para que se repitan en el resto del país. En la gestión de Macri hemos logrado que la Ciudad ya no se inunde y le dimos prioridad al transporte público. Nuestra campaña siempre se basó en las propuestas”, le dijo a Noticias Urbanas el electo presidente de la Comuna 1 y operador de la campaña del Pro en la Capital, Roberto Salcedo.
Los e-mails de Marcos
Marcos Peña es el jefe de campaña de Macri. El secretario general del Gobierno de la Ciudad le da una importancia vital al trabajo en las redes sociales. Desde el espacio virtual envía e-mails a la militancia de Cambiemos con las directivas a seguir frente al balotaje.
En la última semana, envió uno en el que detalla los siete puntos fundamentales para ganar el balotaje, que rezaba:
“Cada vez falta menos para la elección del 22 de noviembre. Por eso quería compartir algunas ideas importantes a tener presentes en esta recta final. Con grandeza, humildad y trabajo en equipo podemos lograr juntos este gran cambio para todo el país”, arranca el encabezado del e-mail de Peña para luego pasar a precisar “las siete ideas para ganar el balotaje”:
“1. El poder de la genteL PODER DE LA GENTE: El 25 de octubre se produjo una gran alegría en la Argentina. Lo que parecía imposible se hizo posible. Los votantes dieron fin a una etapa de la Argentina, pusieron fin a la etapa del miedo y del pensamiento único. La gente se sorprendió de su propio poder.
”2. SABER QUE AÚN FALTA: Cambiemos hoy representa esa esperanza del cambio. El triunfo de María Eugenia Vidal es un símbolo de esta nueva etapa. Pero aún falta lo más importante: ganar el 22 de noviembre.
”3. TRANSFORMAR LA ENERGÍA EN ACCIÓN: Para eso tenemos que seguir trabajando todos juntos, tal como lo hicimos el domingo 25. Necesitamos más voluntarios comprometidos transmitiendo nuestro mensaje, necesitamos más fiscales para el 22. Tenemos que transformar toda esa energía en acción. La acción es el camino del triunfo.
”4. NO CAER EN EL JUEGO: No nos preocupemos por la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo. Eso se terminó el 25 de octubre. No entremos. No hace falta contestar las mentiras que van a decir. Es lo que buscan: que entremos en su juego. La mejor manera de responder a esa campaña es ignorarla y seguir expresando nuestro mensaje de positividad y entusiasmo.
”5. SIEMPRE CERCA DE LA GENTE: Dejemos claro que nuestra intención es solucionar los problemas de la gente, no crear nuevos. Transmitamos nuestras prioridades, que siguen siendo las mismas: pobreza cero, terminar con el narcotráfico y unir a la Argentina para que los argentinos podamos vivir sin más divisiones ni agresiones. Sigamos transmitiendo ese mensaje en todos lados. Sigamos escuchando. Sigamos cerca de la gente, que es donde siempre hemos estado.
”6. GRANDEZA: Es muy importante que tampoco entremos en el ataque al que piensa distinto. Convoquemos a todos. También a los que votaron a Daniel Scioli. Por lo menos que sepan que en la Argentina que viene todos tendrán un lugar, no importa si piensan igual o no. Tengamos la grandeza que nos pidió Mauricio el día de la elección.
”7. VENIMOS MUY BIEN: Pero falta lo más importante. Logremos juntos el cambio que este país necesita. El último paso depende de nosotros, sigamos transmitiendo la felicidad que sentimos el 25. No paremos hasta sentirnos orgullosos de haberlo logrado.”
La apuesta final
El último de los e-mails que Marcos Peña le mandó a la militancia tiene que ver con el trabajo a realizar en la última semana de campaña.
“Llegó el momento de la verdad. En estos últimos siete días de campaña los que aún no definieron su voto se deciden. Es clave que estemos más presentes que nunca y que le pidamos el voto a cada persona que veamos. A todos nuestros amigos, parientes, compañeros de trabajo. ¡No es momento para ser tímidos! La esperanza crece y cada día estamos más cerca de alcanzar el cambio. Venimos muy bien, ¡no hay que relajarse!” El e-mail era rematado con una frase apelativa: “¡Mucha fuerza!”.
El discurso es bien Pro. Las palabras se repiten y la estrategia es priorizar la palabra cambio, sin explicar en detalle en qué consiste ese cambio. Ese se transformó en el caballito de batalla preferido de Cambiemos.
Razones que justifiquen esa estrategia no les faltan, como reconocer que es la misma que los llevó hasta donde están: nada menos que a un paso de llegar al poder y quedarse con todo.
Entonces no hay lugar para volantazos bruscos en los últimos días, y eso incluye el debate que se realizará el domingo entre Macri y Scioli.
“Nuestra estrategia será la misma de siempre: nos basaremos en las propuestas y el diálogo”, le dijo un funcionario del área de Medios del Gobierno de la Ciudad a Noticias Urbanas.
Creen que esa metodología los hará mantener la diferencia que Cambiemos tiene con Scioli y hasta se ilusionan con que, si el candidato del FpV los ataca, cosecharán más puntos sobre la base de blandir la consigna de la campaña sucia.
“Cualquier cosa que diga Scioli en oposición a Macri será aprovechada para decir que es campaña sucia, aunque simplemente esté marcando dos visiones distintas de país. No creo que puedan decir que todo es campaña sucia. Esa no puede ser la única estrategia frente al debate porque les puede salir mal”, le dijo un consultor de medios a NU al analizar la estrategia que tendrá Cambiemos en el debate televisivo.
Hoy, en el Pro todo es optimismo. El sueño está tan cerca de concretarse que parece imposible que algo salga mal. Los más prudentes aconsejan esperar hasta que se cuenten los votos. En Cambiemos eso solo parece un trámite, y a pesar de los inoportunos agoreros de turno, creen que nada podrá salir mal. Habrá que esperar hasta el 22 a la noche para saber quien tenía razón.