“Vamos a habilitar una vía rápida. Voy a revisar los procedimientos administrativos para que en el momento que el juez necesite algo lo tenga rápidamente”, expuso al programa radial Habrá Consecuencias, María Laura Garrigós de Rébori, quien fue designada este jueves al frente del Servicio Penitenciario Federal.
Allí anticipó que “lo primero” que va a hacer desde su cargo es garantizarle “colaboración” al juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, que investiga el presunto espionaje de la AFI macrista sobre Cristina Fernández de Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta y otros dirigentes del oficialismo y la oposición.
Estas declaraciones llegan tras que Villena ordenara el allanamiento del Penal de Ezeiza, a raíz de las denuncias por escuchas sobre prisioneros.
“El Presidente sabe como yo todo lo que hay que hacer en el Servicio Penitenciario. El problema no es lo que uno aspira a hacer sino las limitaciones que hay. No es tan fácil cambiar estructuras tan consolidadas a lo largo de tanto tiempo. Hay que cambiar cabezas. Hay reglamentos del Servicio Penitenciario que han sido declarados inconstitucionales y así no se pueden aplicar”, indicó Garrigós de Rébori.
En ese sentido, argumentó que “si hay causas judiciales que involucran personal penitenciario hay que tomar medidas administrativas y después hay que adecuar el funcionamiento y la estructura del Servicio Penitenciario a los estándares que define Naciones Unidas”; y explicó que “ahora hay 11.000 presos en el Sistema Penitenciario Federal, se bajó mucho durante la pandemia. Eso desinfló un poco la olla a presión”.