Frente a ese debate, los jueces tienen un aliado, que para muchos, fue inesperado. Nada menos que el del sindicato a que nuclea a los trabajadores judiciales.
La Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), liderada por Julio Piumato, rechazó el proyecto y se quejó de que “la solidaridad que la etapa demanda” en modo alguno “puede ser un justificativo para cercenar derechos”.
“Estamos convencidos que la solidaridad que la etapa demanda, en modo alguno puede ser un justificativo para cercenar derechos, mucho menores de la manera elitista, regresiva y carente de perspectiva de género, como lo hace el proyecto presentado la semana pasado por el oficialismo”, sostuvo el gremio en un comunicado.
El gremio liderado por Piumato afirmó que los empleados judiciales son “la columna vertebral del Poder Judicial” porque conforman “más del 80 por ciento del personal que desarrolla funciones” en la Justicia. “Porque los derechos son derechos y no privilegios, la UEJN los defiende”, destacó el sindicato.
Asimismo, señaló que el pasado martes presentó con la firma del diputado nacional José Ramón un proyecto de ley alternativo cuyo “corazón es dotar de igualdad y sustentabilidad al sistema”.
En ese sentido, plantearon que “la inclusión de la totalidad de agentes del Poder Judicial de la Nación y del Ministerio Público al régimen de la ley 24.018, multiplicando exponencialmente el ingreso de aportantes adicionales al sistema, de modo tal de contribuir al financiamiento de las jubilaciones que se pagan en la actualidad”.