El viernes, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad, denegó el recurso presentado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos. La Procuración de la Ciudad había solicitado al máximo tribunal declarar inconstitucional la medida cautelar dictada por la Sala de Apelaciones Nro. II (CAyT), que paralizó la mega obra en Caballito, en Av. Avellaneda 1300/1400/1500, en donde la empresa Alto Palermo S.A. (IRSA-Portland) pretendía edificar un Shopping y un complejo de 1188
departamentos.
Según el juez Dario Reynoso y la Sala Nro. II de Apelaciones la envergadura del proyecto supera los límites permitidos para la actividad comercial. Tal como establece el Código de Planeamiento Urbano y el nuevo Código Urbanístico solo puede edificarse 2500m2 de Galerías Comerciales. Estos límites representan un resguardo normativo al comercio barrial con objetivo de que los mega proyectos comerciales no afecten el empleo en los barrios porteños.
Ahora, el Gobierno porteño solicitó la inconstitucionalidad de la medida cautelar, pero TSJ fue lapidario y esgrimió en su resolución. “Pues bien, a la luz de las pautas reseñadas, de los fundamentos expuestos por el recurrente, no surge acreditado que la sentencia de esta sala le produzca agravios que por su magnitud e irreparabilidad resulten asimilables a una sentencia definitiva. Ello en tanto, pese a sus esfuerzos argumentativos, el GCBA no logra explicar cuáles son los perjuicios actuales o futuros de carácter irreparable que considera que podría causar la medida impugnada”.
Al respecto Osvalos Balossi, miembro de la Junta Comunal de Caballito, dijo: “La presentación de Larreta en la justicia fue su último “manotazo de ahogado”, esta actitud deja en evidencia que la “Ciudad Palmera” no es solo un proyecto de IRSA sino que el GCBA tiene un interés particular ya que fue el único que sigue insistiendo en la justicia. Sin embargo, la Justicia nos sigue dando la razón a lxs vecinxs de Caballito: es una obra con un permiso irregular y con un alto impacto ambiental. Ya no hay
más dudas: Larreta e IRSA son lo mismo y tienen los mismos interés. Solo la resistencia de lxs vecinxs del barrio les puso un freno. Caballito necesita más espacios verdes que mejoren la calidad de vida de todxs lxs porteñxs”.
Martin Iommi integrante del Consejo Consultivo Comunal Nro. 6, afirm{o: “Quisieron aprobar esta obra siete veces en la Legislatura Porteña y nunca pudieron. Esto es porque se trata de un proyecto que destruye el comercio barrial y la red de servicios públicos. Ahora dividieron el terreno en cuatro para evitar el tratamiento legislativo. Obtuvieron las tierras de forma ilegal y con la misma impunidad en la fase 1 de la cuarentena falsificaron un QR y se largaron a construir.”
Nadia Solodkow, vecina del barrio y abogada del amparo manifestó: “Sabemos que es un triunfo, pero no nos sorprende porque la presentación del Gobierno de la Ciudad fue improcedente, tal como fueron todas las presentaciones hasta ahora realizadas”.