Los conductores siguen sin tomar conciencia. El último estudio realizado por la Asociación Civil Luchemos por la Vida muestra que sigue bajando la cantidad de conductores que usan cinturón de seguridad en la Ciudad con respecto a lo que ocurría hace diez años.
Las cifras son todavía más alarmantes cuando se compara con lo que sucede en los distritos vecinos del Gran Buenos Aires. Y una situación similar se observa con los motociclistas y el casco. La explicación es que, aunque en la Ciudad son cada vez menos, la posibilidad de que existan controles y sanciones genera un cambio de conducta, algo que no sucede en el conurbano.
Las mediciones se hicieron en 2004, 2008, 2011, 2013 y 2014. “Si bien los porcentajes de uso del cinturón aún son altos, se registra un descenso general del uso de un 35% en promedio.
Es preocupante que el descenso más importante se da entre los conductores profesionales, quienes deberían ser los primeros en dar el ejemplo”, advierten desde el organismo. En el caso de los conductores de automóviles particulares, se pasó de un 86% en octubre de 2014 a un 69% en marzo de este año. Entre los taxistas el uso bajó de un 83% a un 62% en una década. Para los conductores de ambulancias el uso bajó del 58% al 33%. Y en los patrulleros de la Policía Federal, del 29% al 1%.
Para hacer la comparación con el conurbano, se hicieron observaciones en calles de alta circulación de la Ciudad y de los distritos de Avellaneda, San Martín, Vicente López, San Justo y Ramos Mejía. En el caso de los automovilistas, el 69% de los conductores particulares que circulan por CABA utiliza el cinturón de seguridad, mientras que solo un 38% lo hace en los alrededores. “Puede concluirse que los controles de uso del cinturón en la Ciudad, aún implementados con discontinuidad y casi abandono progresivo desde 2004, han logrado una adherencia de uso sostenido en el tiempo bastante alto, mientras que los municipios del conurbano bonaerense observados no han realizado controles eficaces de su uso”, analizan en el informe.
Cuando se trata de motos y ciclomotores la diferencia se achica un poco. Es que el 84% de los motociclistas que circulan por la Ciudad usa el casco, mientras que en los distritos observados en el conurbano lo hace el 59% de los conductores.
“No se registraron variaciones entre los municipios y es algo que debería llamar la atención de las autoridades de la Provincia. La medida de no expender combustible a los motociclistas sin casco no parece ejercer un efecto como incentivo para su uso”, advierten.
Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida, habla de la importancia de que todos los ocupantes del vehículo usen cinturón de seguridad incluso para los trayectos más cortos o a baja velocidad. “Calculamos que si lográramos que lo usen tanto en los asientos delanteros como traseros en todos los vehículos de la Argentina, en un año se salvarían mil vidas”, estima. Y explica: “En un choque a 50 kilómetros por hora, la masa con la que los ocupantes son expulsados del vehículo se multiplica por 40. Es decir que una persona que pesa 75 kilos es expulsada con una fuerza de unos 3 mil kilos, tres toneladas, el peso de un elefante”. Las estadísticas muestran que menos del 10% de los que viajan en asientos traseros utilizan el cinturón de seguridad.
El año pasado, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad denunció que los operativos de control de tránsito (y, en consecuencia, las sanciones) se habían reducido a la mitad dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, desde el Gobierno porteño negaron que esto hubiera sucedido y atribuyeron la baja en las retenciones de licencias a un cambio en la legislación. Los controles corren por cuenta del cuerpo de Control de Tránsito y la Policía Federal ya no labra infracciones ante este tipo de faltas.