La Policía Federal Argentina soldó este martes por la tarde el vallado ubicado en la mitad de la Plaza de Mayo, un día después de la marcha que se realizó frente a la Casa Rosada para reclamar el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Unos diez hombres del área de Mantenimiento de la Policía Federal efectuaron las labores. Uno de los oficiales, que no se identificó, le dijo al diario La Nación que el cerco metálico mostró debilidad el lunes durante la protesta.
“Debemos fijar el vallado para que no caiga ni sobre los ciudadanos ni sobre los policías. Ayer (lunes), diez oficiales salieron heridos, los golpearon con piedras y el vallado casi se cae sobre nosotros”, explicó el agente.
Un vendedor ambulante de la plaza indicó que los soldadores estuvieron un promedio de cuatro horas trabajando. “Hacían pequeñas excavaciones en el piso para enterrar el metal y soldar. Ese vallado no hace tanto bien porque por aquí vienen muchos turistas y encontrarse con eso no da buena imagen al lugar”, contó.
El vallado móvil en la Plaza de Mayo tiene más de 13 años. Se lo instaló para evitar que la Casa Rosada se viera afectado durante las protestas que comúnmente se organizan en la plaza. Ahora, quedará fijo.