La consultora Taquion publicó días atrás su último “Monitor nacional”. En la página 12 del informe, aparece el siguiente planteo: “Teniendo en cuenta los siguientes líderes políticos, ¿considerás que no se presentaría como candidatos/as a presidente/a?”. Con tres opciones de respuesta (“sí, definitivamente”; “sí, puede ser”; y “no, su tiempo ya pasó”) quiénes podrían pasar por el filtro eran Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Mauricio Macri.
Al actual presidente le fue peor que a todos: terminó con 76,5% de “no”. En este rubro lo sigue el vicio, con un 70,5% de rechazo pero con un 19,4% de “sí, definitivamente”. Lo de Macri resultó apenas mejor: 65,8% opinó que no debería presentarse, contra un 9,4% de apoyo duro y poco menos de 25% de “sí, puede ser”.
Estos números, que acercan bastante a Macri con los Fernández, vienen a cuento de la reciente decisión del fundador del Pro de correrse de la carrera presidencial 2023.
Pero el dato choca de alguna manera con el relato con el que el macrismo buscó adornar el corrimiento. Según transmitía el propio expresidente en la intimidad, si se presentaba de candidato “ganaba cómodo la PASO y en un balotaje con el kirchnerismo también se imponía”.
Pero, ¿decían realmente eso las encuestas? Además del estudio de Taquion, una decena de sondeos de seis consultoras evaluaron el potencial electoral de Macri a nivel nacional y también hicieron recortes en los principales distritos como CABA y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.
Los resultados de estos relevamientos no avalan la hipótesis macrista. El expresidente, en general, apareció debajo de las opciones más competitivas del Pro como Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich. Y tenía un fuerte rechazo (“nunca lo votaría”) que ponía en duda su competitividad en una segunda vuelta.
La realidad es que las encuestas que se conocieron en los últimos meses no le dieron tan bien a Macri y finalmente decidió bajarse.
Piso y techo de Macri
Una de las encuestas que circula en el Gobierno porteño y midió potencialidad electoral de los principales candidatos, lo tenía a Macri con un “voto seguro” de 10% y un “voto probable” de 22%, lo que le da un techo de 32 puntos. El límite lo pone el rechazo, el “nunca lo votaría”, que supera los 60 puntos.
Opina Argentina publicó días atrás otra relevancia presencial. Allí también evaluó pisos y techo ya Macri le peor todavía: finalizó último, con 6% de “voto seguro”, 19% de “voto probable” y 73% de “nunca lo votaría”. En este rubro, el más incómodo, superó a Cristina y Alberto, que quedaron con 68% en contra.
Otra encuestadora que viene midiendo mucho es CB. La última semana sus sondeos para una PASO presidencial en los cinco distritos que por su tamaño definen la elección: las dos Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. En ninguna Macri lideró la interna de Juntos por el Cambio.
En Córdoba el expresidente quedó segundo debajo de Bullrich y en las otras cuatro terceras, también con Larreta arriba.
La consultora Circuitos, también lo evaluó en una PASO presidencial y Macri aparece relegado.
