Jair Bolsonaro o Lula Da Silva. Brasil ya vota en el balotaje presidencial y define su futuro en unas elecciones que, a juzgar por las últimas encuestas, muestran paridad y un resultado abierto.
La disputa entre el actual mandatario y el ex presidente estuvo precedida por un debate televisivo con tono muy violento en el final de campaña. Y Bolsonaro dijo que, en caso de que ocurra, reconocerá una derrota aunque sea muy ajustada.
Alexandre de Moraes, presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), confirmó que durante el sábado por la noche se eliminaron varios posteos de distintas redes sociales por considerarlas “fake news” contra uno de los candidatos, Lula da Silva.
Algunas de las publicaciones eliminadas difundían que de ganar, Lula gravaría nuevos impuestos para los empresarios que no apoyaron su candidatura.
Entre otras “noticias falsas”, se publicó que Lula iba a despenalizar las drogas y que iba a desmilitarizar a la policía, entre otros puntos.
En esos perfiles censurados, se podía ver claramente que eran fanáticos de Jair Bolsonaro.
La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff votó durante la mañana y se mostró confiada en que el balotaje terminará con una victoria de Luiz Inácio Lula da Silva.
“Yo tengo una gran expectativa de victoria. Cuando salí del Palacio de Planalto (sede del Gobierno), yo dije que volveríamos. Para mí, hoy es el día que llegó ese momento de nuestra vuelta”, expresó la exmandataria en ronda de prensa.
Rousseff votó en la ciudad de Belo Horizonte, y afirmó que Lula, “es un especialista” en segundas vueltas: “Las dos elecciones de Lula y mis dos elecciones, no las ganamos en primera vuelta; así que somos especialistas en las segundas vueltas”, aseguró.