A casi un mes del cierre de listas, el radicalismo empieza a mostrar algunas de sus definiciones internas. Con Facundo Manes en modo avión, buena parte del partido centenario sigue exponiendo lo beneficioso que sería para Juntos por el Cambio que el neurocientífico se pronuncie en favor de una eventual candidatura a diputado nacional por Buenos Aires.
Sin embargo, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, rompió el molde y anunció que será precandidato a diputado nacional. Los motivos son claros. Las elecciones partidarias dejaron esquirlas y las heridas aún no sanaron. Las diferencias con la nueva conducción del comité provincial, a cargo del presidente del bloque de JxC en la Cámara baja bonaerense, Maxi Abad, se mantienen y desde el possismo tienen claro que no serán parte del armado que podría encabezar Manes.
Posse apeló al archivo y sostuvo que “siempre dije que si el radicalismo no estaba representado y no había una acción inclusiva para hacer fuerte la coalición, había que aprovechar las PASO para ordenar y fortalecer el frente”.
Pero agregó: “Hubo una gran noticia, que es la posibilidad de que Facundo Manes sea nuestro candidato. Si están todos los sectores de la UCR y él toma la decisión fehacientemente, desde ya estaremos juntos”.
Para Posse, que no tiene posibilidad de volver a ser intendente de San Isidro y que sueña con la Gobernación bonaerense, 2021 es el trampolín.
Además, desde su sector dejaron trascender que “Abad le debe mucho a Horacio Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal” anticipándose a la “capacidad de pago”. Del otro lado de la grieta apuntan a la sociedad que Posse construyó con Emilio Monzó y sectores del peronismo, y que, afirman, incidieron en la interna radical.
El jefe comunal finalizó sosteniendo: “Hay que dejar de lado la hoguera de vanidades de hacer listas por los conocidos. Fue el vedetismo de candidatos del PRO hablando de la provincia sin documentación de domicilio para ver cómo repartían las listas”.