Si alguien creía que la lepra era una enfermedad bíblica muerta y enterrada en las páginas del Antiguo Testamento ha vivido equivocado. Cada año se diagnostican unos 280 nuevos casos en el país, un 20 por ciento en la provincia de Buenos Aires.
Una comisión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) vendrá en los próximos días a monitorear el trabajo para diagnosticar y tratar la lepra en los hospitales provinciales Eva Perón de San Martín, San Juan de Dios de La Plata y en el Nacional Baldomero Sommer.
¿Por qué allí? Porque son los que más casos detectaron en el último año. “En la provincia de Buenos Aires se diagnosticaron en 2013 unos 60 casos”, precisó hoy el ministro de Salud de Scioli, Alejandro Collia.
“La buena noticia es que si se esta enfermedad se detecta y se trata con los medicamentos gratuitos que entrega el ministerio de Salud de la Nación los afectados pueden prevenir las devastadoras consecuencias que la lepra puede provocar en la salud”, agregó Collia.
Al principio aparecen unas manchas blancas y parece que no es nada. Pero pronto el enfermo perderá la sensibilidad en la zona afectada. “Es una patología anestésica, la persona va perdiendo la sensibilidad y con el tiempo puede sufrir una parálisis que le impida moverse, trabajar y hacer su vida cotidiana”, explicó el jefe de dermatología del Eva Perón, Luis Mazuócolo.
La lepra es capaz de eliminar el sentido del gusto, de afectar a diversos órganos y, después de varios años sin tratamiento, la lepra destruye los huesos de la nariz y el rostro del enfermo adopta una forma que muchos comparan con la cara de un león. Los afectados corren el riesgo de no poder moverse, trabajar, ni siquiera alimentarse por sí mismos.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA LEPRA
¿Qué es?
La lepra es una enfermedad curable, causada por un microbio, el Mycobacterium leprae, que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. En los casos más graves puede generar discapacidades físicas, permanentes y progresivas.
¿Cómo se transmite?
El contagio es de persona a persona por contacto directo y prolongado, entre 3 y 5 años. Se produce entre un enfermo no tratado con posibilidad de transmitir (no todos los que padecen lepra contagian) y una persona susceptible, es decir con una predisposición especial para enfermar.
Las vías de transmisión incluyen principalmente, las secreciones respiratorias de una persona enferma y no tratada, y en menor medida en heridas de la piel y secreciones nasales.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la lepra pueden tardar hasta 20 años en aparecer e incluyen:
Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel. Lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor. Lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses. Debilidad muscular. Alteraciones de la sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas.