Según el Ente de Turismo porteño, el 19,7 por ciento de los turistas internacionales que visitaron Buenos Aires en 2015 fueron jóvenes de entre 18 y 29 años. Entre ellos hay, cada año, aproximadamente 4.000 estudiantes que llegan para realizar experiencias en las universidades privadas y públicas de la Ciudad; y otros tantos que participan del programa Work and Travel (unos meses de trabajo en alguna empresa para vivir una experiencia laboral en otro país).
Los principales destinos desde los cuales arriban son Brasil, Chile, Perú y Colombia, pero también desde Estados Unidos, Francia y México. También se destaca que el número de estudiantes extranjeros que cursa estudios universitarios en Buenos Aires creció un 10 por ciento cada año durante la última década.
La Unesco –Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura– cuenta que la Argentina recibió en ese período al menos 38 mil alumnos extranjeros, de los cuales 35 mil se quedaron en Buenos Aires.
Si bien el impacto económico de este tipo de turismo es menor que la media, ya que gastan menos en promedio diario (se calcula que alrededor de 700 dólares al mes), los jóvenes traen otros beneficios. Uno es que atraen, en promedio, 2,1 turistas más (amigos o familiares) que gastan mucho más dinero que el joven residente, de acuerdo a los datos provistos por el GCBA.
Además, los jóvenes pasean, descubren la cultura local, aprenden español y se convierten, de alguna forma, en futuros embajadores de la Ciudad, recomendándola a otros. Esta es una de las reflexiones que hizo el presidente del Ente de Turismo –ministro de Modernización– Andy Freire, durante el tercer encuentro de estudiantes internacionales, el evento Es tu día, que se realizó el viernes, en el Distrito Audiovisual.
Más de dos mil estudiantes extranjeros participaron de la jornada de actividades culturales, música en vivo y clases de idiomas, que cerró con un gran recital de Agapornis.