La breve primavera que atravesó el sector de los autos de lujo en 2013 terminó. Aunque su fin fue declarado a fines del año pasado, cuando el Congreso sancionó la ley de impuestos a los vehículos de alta gama, sus efectos recién comenzaron a sentirse en 2014. Ahora, la parálisis es casi total: en abril no llegaron a vender cien rodados en todo el país.
Según datos de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), el año pasado se vendieron 100.000 unidades de vehículos premium, entre los que se encuentran Mercedes Benz, Audi, Alfa Romeo, BMW, Land Rover, Volvo, Porsche, Jaguar y Ferrari. Si en 2013 se vendieron en todo el país 955.000 autos, significa que uno de cada diez vehículos comercializados fue de alta gama.
Apenas cuatro meses después, el panorama cambió completamente: al 24 de abril, el sector no había logrado vender en el mes ni siquiera cien unidades, según datos del sistema de patentamientos.
Por un breve tiempo, las concesionarias de alta gama tuvieron un récord de ventas sin precedentes favorecidas por una suerte de bicicleta financiera construida gracias al cepo a la compra de dólares oficiales y los altos precios que se pagaban por la divisa norteamericana en el mercado paralelo.
Quienes tenían dólares guardados pudieron venderlos a cotizaciones que llegaron hasta los $13 y, con ese dinero, compraron los autos a precios pesificados, en cuotas y sin intereses. La maniobra llevó a que se dispararan las ventas de vehículos que tenían precios de entre $320.000 y $1.800.000.
El Congreso terminó con la maniobra a través del nuevo impuesto, que estableció tasas de 50% para aquellos autos que tuviesen un valor de más de 210.000 pesos. Así, un Mercedes Benz AMG C 63 (457cv) Sedán que en 2013 se conseguía por u$s180.000 pasó ahora a pagarse 284.000 dólares.
Otros modelos no tuvieron incrementos tan marcados, pero la combinación entre la suba y la última devaluación los volvieron casi inaccesibles. El matutino porteño cita como ejemplo el Alfa Romeo Guiletta 1.4 Tbi 6MT Progression (120hp), que pasó de u$s38.000 a 40.400 dólares.
Con la ilusión de aunque sea recuperar una parte de las inolvidables ventas que lograron en 2013, las concesionarias ofrecen promociones insólitas: la sucursal de Chrysler en Pilar, por ejemplo, regala una pick-up Volkswagen Amarok a quien compre su modelo Chrysler 300C por 142.000 dólares.