El descontrol en la devaluación del peso y su consecuente suba del dólar, las políticas de ajuste y los tarifazos hicieron que las organizaciones sociales recrudecieran su plan de lucha, y es que, además, el Gobierno había cancelado las reuniones previstas para el pasado jueves con los movimientos sociales.
Por esto, el pasado fin de semana desde estas organizaciones realizaron distintas asambleas para prever una nueva agenda de lucha social.
En año electoral, el Gobierno se encuentra condicionado y, también por esa razón, terminaron por recibir a las organizaciones y ablandaron algunas medidas para paliar a los sectores más perjudicados por la crisis.
Por ejemplo, anunciaron el aumento a empleados estatales, una nueva línea de créditos a jubilados de la ANSES, revisar las bajas a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo e imponer una ampliación de la lista de productos de la canasta básica sujetos al esquema de Precios Cuidados.
En tanto, este martes o jueves desde el Ministerio de Desarrollo Social los recibirá para reunirse, y está previsto que asistan referentes de la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, el Movimiento Evita y la CTEP de Juan Grabois, entre otros.
En el contexto de la multitudinaria movilización gremial del pasado jueves, a la que se sumaron estas organizaciones, al final del día amenazaron con realizar un campamento frente al Ministerio de Desarrollo Social con el corte de la avenida 9 de Julio incluido. Fue así como las autoridades del ministerio tuvieron que ceder a cumplir con su compromiso.
Mantener las calles quietas y evitar paros es una de las prioridades del Ejecutivo para mantener la paz social y su imagen de cara las elecciones de octubre.