Una conmemoración por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas se llevará a cabo con una clara división en la programación oficial. Este año, el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel asistirán a actos distintos el miércoles 2 de abril.
El año pasado, Milei y Villarruel aparecieron juntos en la ceremonia conmemorativa del 2 de abril, que recuerda el desembarco de los comandos enviados por la Junta Militar a las Malvinas para llevar a cabo una reconquista armada. Sin embargo, al celebrarse el 43° aniversario, la relación entre Milei y Villarruel está completamente fracturada, y la vicepresidenta sigue una agenda propia enfocada en sus intereses.
De esta forma, el presidente llevará a cabo el acto principal en el cenotafio de la Plaza San Martín, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. Este evento, organizado por la Casa Rosada, contará con la participación de autoridades militares, integrantes del Poder Ejecutivo Nacional y veteranos de Malvinas.
El cenotafio, un monumento icónico adornado con placas de granito negro que llevan los nombres de los caídos, será el lugar donde el mandatario reafirmará su compromiso de buscar la recuperación de las Malvinas a través de medios diplomáticos.
Por otro lado, Villarruel, quien tiene una conexión personal con la causa debido a la participación de su padre en la guerra, se trasladará a Ushuaia para asistir a un acto organizado por veteranos locales. Esta elección marca un cambio con respecto a años previos, ya que la presidenta del Senado no fue invitada a la ceremonia en el cenotafio. Para evitar que su asistencia coincida con otros eventos el 2 de abril y no posponer su presencia hasta el acto con los veteranos del viernes 4, la vicepresidenta decidió aceptar la invitación de Gustavo Melella.
El gobernador fueguino, un radical con inclinaciones kirchneristas y una buena relación con el Gobierno nacional, ha logrado mantener el esquema de ensamblaje industrial de la provincia, y al evento asistirán también varios legisladores nacionales.
A pesar de no estar presente en la vigilia anual, Villarruel participará en el evento principal y regresará rápidamente a Buenos Aires, donde el jueves tiene programada una sesión crucial en el Senado para discutir los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo para la Corte Suprema.
Durante la semana, la vice había organizado una serie de actividades. Originalmente, se había planeado un acto en el recinto con veteranos el viernes, pero finalmente se decidió trasladar el homenaje al Salón Azul, bajo el lema “Malvinas, epopeya nacional”. Esta decisión estuvo marcada por tensiones y presiones cruzadas, que incluso habrían llegado hasta la Casa Rosada.
