El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, saludó en su día a los trabajadores de la Argentina, al encabezar un acto de homenaje a la fallecida médica especialista en emergencias del SAME Estela Morandi, quien cumplió un rol fundamental para salvar vidas en las tragedias de las últimas dos décadas que sacudieron al país. Participaron la vicejefe de Gobierno, María Eugenia Vidal; la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud; el director general del SAME, Alberto Crescenti y familiares de la facultativa.
“Feliz día para todos, trabajadores de esta ciudad y del país, deseando que cada vez más gente tenga trabajo y que cada vez más nos encontremos en la tarea de vocación y ejemplo que nos ha dejado Estela”, puntualizó Macri.
“Estela era una mujer comprometida, incansable, apasionada, y además del coraje y pasión ponía mucho amor en lo que hacía porque ella siempre estuvo dispuesta a arriesgar todo por personas que no conocía pero sentía que eran parte de su propia familia”, afirmó.
Asimismo, Macri recordó que Morandi “estuvo salvado vidas en lugares y momentos muy difíciles, y por haber dejado una huella, un testimonio de un trabajo que va más a la de lo profesional, este equipo del SAME la va a extrañar y la va a honrar con el trabajo que ustedes hacen todos los días”.
Por otra parte, Rafael Acunzo, esposo de la médica y jefe de Cardiología del Hospital Ramos Mejía, y Sebastián y Matías, dos de los tres hijos del matrimonio, recibieron de manos del mandatario porteño un diploma de reconocimiento a la labor que Morando desplegó a lo largo de más de 20 años al servicio de la emergentología.
En honor a la trayectoria y dedicación profesional, la sala de radio-operadores del SAME va a llevar el nombre de Estela Morandi.
Médica tocoginecóloga y legista egresada de la Universidad de Buenos Aires, Morandi ingresó en el departamento de Urgencias del Hospital General de Agudos José María Penna en 1987.
Se desempeñó en hospitales públicos, en guardias y ambulancias, hasta que se inclinó por la emergentología y llegó al SAME, donde trabajó durante 20 años y era su jefa de Catástrofe.
Salvó vidas en los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994), en el incendio de la discoteca Cromañón (2004), y en las tragedias aérea de Lapa (1999) y de tren en la estación Once (2012).
Al día siguiente de su fallecimiento, Morandi fue despedida por sus compañeros que hicieron sonar las sirenas durante diez minutos frente a la sede del Ministerio de Salud.
El director del SAME, Alberto Crescenti, la recordó como una heroína de ambo verde: “En un mundo donde todos miran cada vez más para otro lado cuando pasa algo, ella ayudaba sin mirar”.