El triunfo del candidato ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil produjo un impacto con distintas esquirlas en la Argentina. La más tangible, las especulaciones sobre la relación que tendrá el flamante presidente electo con nuestro país. Se trata, ni más ni menos, que del principal socio comercial. Y las primeras declaraciones que llegaron desde Río no fueron auspiciosas: el futuro ministro de Hacienda, Paulo Guedes, aseguró cuando aún se contaban los votos que ni la Argentina ni el Mercosur serían “prioridad” para la nueva administración. Desde Buenos Aires prefirieron mantener el protocolo, apostar a un buen diálogo, y, al menos, recogieron una disculpa del propio Guedes. Está por verse qué versión del economista liberal es la que se ajusta más a la realidad.
Pero más allá de ese análisis de relaciones exteriores y económicas, también se generó una duda política bien local. De cara a la elección presidencial de 2019 en la Argentina, ¿hay margen para un Bolsonaro criollo? El auténtico es un militar, pero muy adentrado en la política. Cuando asuma en el Ejecutivo brasileño, el 1° de enero, habrá cumplido siete mandatos como diputado. Curiosamente para la jerga argentina, pertenece al Partido Progresista, más vinculado aquí a expresiones de centroizquierda. Bolsonaro no es nada de eso, sino más bien un populista de derecha, tipo Donald Trump, capaz de decir en público expresiones racistas con una sonrisa. Su irrupción en Brasil solo podría explicarse por la decadencia en la que cayó su contracara, el Partido de los Trabajadores, con Dilma Rouseff destituida y Lula preso.
En la Argentina, la decadencia de ese opuesto se dio de algún modo hace cuatro años, con la imposibilidad de la reelección de Cristina y un kirchnerismo revuelto con un candidato lavado como Daniel Scioli. No hubo destitución, pero sí causas de corrupción tan graves como en Brasil, aún menos castigadas. Y con una diferencia sustancial: la expresidenta decidió protegerse con fueros desde 2017. Si no, estaría presa.
En la comparación, en 2015 Macri no tuvo un discurso vinculado a lo Bolsonaro. En un emparentamiento caprichoso, solo podrán concederse algunas consignas de Cambiemos en cuanto a reponer el orden. Y, ya en gestión, ciertas expresiones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, o ahora del propio primo del presidente, el intendente Jorge Macri, respecto a cómo tratar a los extranjeros. También Mauricio Macri, en un punto, representó una apuesta a un hombre con origen por fuera de la política tradicional. No militar, sí empresario. Pero parece un despropósito vincular a ambos como emergentes del mismo hartazgo de la sociedad.
Respecto a 2019 y la posibilidad de generar un Bolsonaro argento, eso también resulta aventurado. Hasta ahora, todas las encuestas de opinión pública no solo vienen ratificando la vigencia de la grieta, manteniendo a Macri y a Cristina al tope de los amores (y odios) electorales, sino que tampoco se vislumbra hasta ahora un escenario propicio para la irrupción de un candidato por fuera del sistema. El amague de Marcelo Tinelli, pegado a alguna estructura del PJ, no termina de encarnar en ningún lado.
Pero con la duda instalada, una consultora salió a medir el fenómeno. Raúl Aragón & Asociados hizo un sondeo en la Ciudad de Buenos Aires, entre el 22 y el 27 de octubre. Fueron 604 casos, todas personas mayores de 16 y con un margen de error en los resultados de +/- 3,9%.
¿Las principales preguntas y sus resultados?
1. Usted sabe que Jair Bolsonaro será el próximo presidente de Brasil. ¿Cree que esto será bueno o malo para Brasil?
Para el 31,6% será “malo”, para el 22,1% “bueno” y el 46,3% eligió “ns/nc”.
2. Según usted, ¿la presidencia de Bolsonaro en Brasil tendrá un impacto positivo o negativo en nuestro país?
26,6% “negativo”, 22,3% “positivo” y 50,7% “ns/nc”.
3. ¿A usted le parece que en la sociedad argentina hay espacio para un Bolsonaro?
42,9% “no”, 35,6% “sí” y 21,5% “ns/nc”.
4. Bolsonaro dijo que un policía que no mata no es un policía. ¿Usted está de acuerdo?
69,8% “no”, 18,7% “sí” y 11,4% “ns/nc”.
5. ¿Cuál es su opinión del diputado nacional Alfredo Olmedo, que se distingue por usar una campera amarilla?
– 1,5% “muy buena”, 18,9% “buena”, 18,4% “regular”, 14,5% “mala”, 18,6% “muy mala” y 28,2% “ns/nc”.
6. Si Olmedo fuese candidato a presidente, ¿Usted lo votaría?
– 60,1% “no”, 7,8% “sí” y 32,1% “ns/nc”.
7. ¿Cuál es su opinión de la gestión de Mauricio Macri?
– 5,2% “muy buena”, 21,7% “buena”, 24,2% “regular”, 23,1% “mala”, 24,7% “muy mala” y 1,2% “ns/nc”.
8. ¿Cuál es su opinión de Elisa Carrió?
– 12,3% “muy buena”, 27,7% “buena”, 19,7% “regular”, 15,5% “mala”, 18,8% “muy mala” y 5,8% “ns/nc”.