El pasado miércoles 9 de mayo en la Legislatura de la Ciudad, Comunidad Buenos Aires – Asociación Civil- junto a la Legisladora Andrea Conde (FPV, integrante de la comisión de vivienda) y con la presencia de especialistas del campo académico y de importantes organizaciones, inauguraron el ciclo “10 años de política urbana en la Ciudad de Buenos Aires: rupturas, continuidades y nuevos interrogantes”.
La mesa de discusión estuvo integrada por Eduardo Reese (CELS), María Cristina Cravino (UNGS-CONICET) Sebastián Pilo (ACIJ), Federico Berardi (Defensoría del Pueblo), Mercedes Di Virgilio (CONICET, IIGG), Fernando Ostuni (IIGG) y Rubén Pascolini (Ex Secretario de Acceso al Hábitat de la Nación).
Al comenzar, equipo de políticas urbanas de Comunidad Bs As planteó un diagnóstico para iniciar el debate. Caracterizaron la política urbana del macrismo como un modelo orientado a iniciativas de alta visibilidad y, en general, de bajo costo. Los cambios respecto a la urbanización de las villas y la centralidad que recuperó el IVC en el último año constituyen avances significativos, pero no reducen la desigualdad entre escalas.
“Si bien hace 10 años que en la Ciudad la principal política urbana es el negocio inmobiliario, es necesario profundizar y trabajar en nuevas miradas respecto a la gestión de Larreta. Estamos frente a un desafío enorme que es trabajar en el proyecto de ciudad que queremos para todos los porteños y porteñas”, señaló Andrea Conde.
Durante la charla, Eduardo Reese alertó sobre el avance de la desigualdad en la Ciudad: “Lo que se ve es un cambio en la escala de las intervenciones urbanas del GCBA y consecuentemente de los impactos sociales (especialmente sobre los más pobres y los sectores medios) porque se sigue manteniendo una premisa central: facilitar siempre los negocios del mercado inmobiliario por sobre cualquier otra variable, lo que significa una ciudad cada vez más desigual”.
Por su parte, Sebastián Pilo, de ACIJ, expresó: “Tenemos dos preocupaciones principales respecto de las políticas urbanas aplicadas para el territorio de la Ciudad de Buenos Aires en los últimos años: por un lado, la aparente ausencia de una perspectiva de derechos en la planificación y ejecución de estas políticas, que priorice parámetros de igualdad e inclusión por sobre criterios meramente mercantiles en el acceso a la Ciudad; por el otro, los déficits democráticos en los procesos de toma de decisiones sobre las políticas urbanas, tanto por el bajísimo estímulo a una participación ciudadana de calidad en estos procesos, como en relación al modo en que suelen construirse mayorías legislativas para la aprobación de las leyes que regulan estas temáticas”.
Finalmente, Andrea Conde propuso continuar el trabajo con los miembros de la mesa para alcanzar puntos nodales de un proyecto contra-hegemónico que permita construir en el ideario popular otra Ciudad posible. El ciclo continuará con mesas y talleres que permitan profundizar estos diagnósticos y construir en clave propositiva un modelo de ciudad inclusivo y democrático.