Es un año electoral y cualquier declaración realizada por un funcionario nacional no escapa a esa lógica. El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano volvió a apuntarle a la corrupción en el Gobierno kirchnerista y le pegó a Cristina Fernández de Kirchner.
Al ser consultado sobre la situación judicial de la expresidentA dijo:“Creo que la discusión tiene que salir necesariamente de la prisión, que es una herramienta procesal. Uno detiene a una persona porque entorpece el proceso o porque hay peligro de fuga. Los jueces no han considerado que eso se de en el caso de la expresidenta. Para mí el eje es que el caso de Cristina Kirchner, el mío o el de cualquiera llegue rápido a juicio. Como tenemos un sistema que tarda mucho en llevar los casos a juicio, pedimos que las detenciones sean al principio. El desafío es que esos casos lleguen rápido a juicio oral, y ahí un fiscal deberá denunciar a Cristina, demostrar que cometió los delitos y un tribunal decidir si es culpable o no. Me parece importante este eje, porque ésa es la deuda de la Justicia. Si uno se va a conformar con detenciones, eventualmente los jueces podrían rápidamente empezar a detener a todo el mundo y el problema seguiría”.
Garavano pidió más celeridad para investigar los casos de corrupción. “Esperemos que ahora se pueda realizar relativamente rápido el juicio de Once o el de Ciccone; hoy recién estaban en juicio oral casos de la época de Menem. Uno a veces tiene la sensación de que hay todo un sector que no quiere que los casos de corrupción avancen”, señaló en una velada crítica hacia los jueces.
En esa línea agregó: “Yo creo que hay algunas complicidades e involucramientos genéricos y después una resistencia de un sector de la clase política a que se investigue a sus pares, como de algún modo se vio en el no desafuero de De Vido”.
Por último y en una nota que le dio al diario Clarín le apuntó a Alejandra Gil Carbó. “El fiscal general es el que tiene que encargarse de perseguir el delito, la corrupción, más allá de las consideraciones políticas, militantes. La Procuración no ha encarado el combate de la corrupción, del delito. Ha crecido la cantidad de recursos que se le han asignado en los últimos cuatro años de forma exponencial, y la cantidad de personal asignado y eso no se ha visto traducido en resultados ni de cara al combate del delito ni de la corrupción. Más allá de las cuestiones políticas yo le hago un fuerte cuestionamiento a la gestión de la procuradora. A esto ahora se le agregan las investigaciones judiciales, que está siendo investigada por sus propios fiscales, lo cual genera una situación de crisis institucional que no recuerdo haya pasado en el país. Yo creo que al menos para defenderse de un llamado a indagatoria debería pedir licencia”, finalizó.