Este miércoles a las 14, la Cámara de Diputados llevará a cabo la sesión preparatoria para definir las autoridades que liderarán el cuerpo legislativo durante el próximo período. En este contexto, Martín Menem, actual presidente del cuerpo y diputado por La Libertad Avanza (LLA), buscará renovar su mandato al frente del recinto. Este proceso, que tradicionalmente genera tensiones y alianzas estratégicas, se da en un momento de creciente tensión con el Pro, uno de los aliados del Gobierno nacional.
El respaldo a Menem y las acusaciones del Pro
La propuesta para la reelección de Menem proviene de su propio bloque y cuenta con el apoyo de diversas bancadas aliadas, como Independencia, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), y Producción y Trabajo. También recibiría el aval del Pro, a pesar de las diferencias que emergieron tras el fracaso del tratamiento del proyecto de Ficha Limpia la semana pasada.
No obstante, desde sectores del ex Juntos por el Cambio han surgido denuncias de un supuesto acuerdo entre LLA y Unión por la Patria (UP), que habría llevado al bloqueo del debate sobre Ficha Limpia. Según estas versiones, el oficialismo habría facilitado el fracaso al ausentar a ocho de sus legisladores nacionales en la sesión del jueves pasado. Asimismo, esto generó tensiones internas, especialmente en el Pro, donde algunos dirigentes ven esta situación como una estrategia para favorecer la continuidad del riojano en el cargo.
Por su parte, diputados de UP negaron categóricamente cualquier pacto con los libertarios. “No participamos de ninguna negociación durante el año. Este tema será tratado internamente en nuestra reunión de bloque”, afirmó un diputado kirchnerista. Sin embargo, fuentes cercanas a la Casa Rosada señalan que UP no bloqueará la reelección de Menem, ya que históricamente han defendido la postura de mantener la presidencia en manos del oficialismo para preservar la institucionalidad.
Abstenciones e incertidumbres en la votación
Al igual que en ocasiones anteriores, el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) decidió abstenerse en la votación. Otros bloques, como la Coalición Cívica y Democracia para Siempre, aún no definieron su postura. Estas fuerzas mostraron un marcado descontento con LLA tras el fracaso en el tratamiento de Ficha Limpia, lo que añade un factor de incertidumbre sobre el resultado final.
Entre tanto, el Pro aprovechó este proceso para intentar reorganizar los cargos de vicepresidencia. Según trascendió, el partido liderado por Mauricio Macri propondrá a Cristian Ritondo como vicepresidente segundo, relegando al radicalismo al tercer lugar en la estructura jerárquica. Esta disputa podría reflejarse en la votación del miércoles, aunque no parece ser un obstáculo insalvable para la continuidad de Menem.
Además, se definirá si Cecilia Moreau (UP) continuará como vicepresidenta primera del cuerpo legislativo. Este cargo, ocupado actualmente por la dirigente fue motivo de deliberación interna, aunque fuentes cercanas al bloque subrayaron que la decisión aún no está tomada.
El foco de la disputa política se centra especialmente en la vicepresidencia tercera. Desde el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) ratificaron su intención de mantener a Julio Cobos en el cargo, aunque la candidatura del exgobernador de Mendoza enfrenta un nuevo desafío: la postulación de Nicolás Massot (Encuentro Federal).
El rol de Martín Menem en Diputados
Menem, quien asumió la presidencia de Diputados en un período marcado por las reformas impulsadas por el gobierno libertario, se consolidó como una figura clave dentro del espacio político de Javier Milei. Su gestión estuvo signada por un enfoque en la articulación de alianzas y la promoción de reformas alineadas con las prioridades de su bloque. Como parte de su estrategia para asegurar el respaldo necesario, el diputado riojano elaboró un informe de gestión de 400 páginas, donde detalla los logros parlamentarios del oficialismo en el último año.
Además, Menem trabajó estrechamente con Karina Milei, una de las principales figuras del espacio libertario, en la consolidación del partido a nivel nacional. Recientemente, ambos participaron en actividades políticas en Neuquén, donde LLA obtuvo reconocimiento legal como fuerza política. Estas acciones refuerzan su posición como un referente dentro de la estructura partidaria y como uno de los principales articuladores del proyecto libertario.
La sesión preparatoria del próximo miércoles no solo definirá la continuidad de Menem como presidente de la Cámara baja, sino que también servirá como termómetro de las relaciones entre las distintas fuerzas políticas en un escenario de alta polarización. A pesar de las tensiones y de las acusaciones cruzadas, todo indica que el dirigente libertario cuenta con los apoyos necesarios para renovar su mandato. La jornada será clave para medir el grado de cohesión y estrategia de los bloques parlamentarios frente a los desafíos del nuevo período legislativo.