Durante las últimas semanas de diciembre, en Moreno se pueden encontrar alimentos y artículos navideños a precios muy accesibles. Queda demostrado que el asado a $5800 o $5000 por persona para una cena navideña, no es un milagro es gestión.
La iniciativa Compre Barato Moreno reafirma el compromiso con la seguridad alimentaria y la economía popular, que sostiene el Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local (IMDEL), llevando ofertas de los cortes de carne más consumidos, frutas, verduras y caja navideña a precios populares a lo largo de todo el distrito.
Es posible garantizar el acceso a una mesa digna para las fiestas, gracias a los acuerdos alcanzados con un frigorífico local, productores de la agricultura familiar, cooperativas que integran RECOOP y el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas.
Con esta política, es posible armar una mesa para diez personas por $50.000, incluyendo: 2,5 kg de asado: $14.500, 2,5 kg de vacío: $17.000, 1 kg de chorizo: $3.500, 3 kg de papas: $2.500, 1 kg de zanahorias: $1.600, Ensalada de frutas: $5.500 y Caja navideña: $10.000.
Considerando el descuento del 40% con Cuenta DNI en carnicería, queda en un total de $50.000 para una mesa de diez, lo que equivale a $5000 por persona.
En el municipio de Moreno, con la conducción de la intendenta Mariel Fernandez, en diciembre se cumplen los deseos, con organización social y la convicción política de transformar la realidad de las familias trabajadoras.
“Mientras el gobierno nacional aplica políticas que excluyen, en el estado local trabajamos con experiencia y creatividad, codo a codo con la comunidad para hacer efectivas las políticas públicas y fortalecer el desarrollo del pueblo trabajador”, destacó Santiago Burrone, administrador general del IMDEL.
Para garantizar que estas ofertas lleguen a todo el territorio, donde viven más de 570.000 personas, desde el Instituto Municipal se ocupan de la logística y distribución en todas las localidades morenenses.
“Si bien sostenemos este programa durante todo el año, para las fiestas duplicamos los esfuerzos y nos encargamos de la logística con recursos propios, poniendo en la calle cuatro tráilers equipados con frío, lo que nos permitió mejorar la distribución”, aseguró Santiago Burrone. Además, explicó: “De todas las cadenas agroalimentarias, los eslabones de la distribución son los que se llevan la mayor parte de la venta. Por eso, acortamos la cadena: es el mismo carnicero del frigorífico quien ofrece el producto al consumidor, mientras que el IMDEL distribuye y se encarga de la difusión. De esta manera, también logramos reducir el precio final”.
En un contexto en el que el consumo de carne en Argentina alcanzó el nivel más bajo en más de 20 años, esta política pública ofrece una luz de esperanza para las familias de Moreno.
