Una Letra de Liquidez del Banco Central (Leliq) es como un bono o un préstamo que toma el Banco Central de la República Argentina (BCRA) con los bancos por una semana. A diferencia de las Lebac, que las podían adquirir cualquier persona, las Leliq sólo están disponibles para las entidades financieras.
Estas Leliq nacieron en enero de 2018, pero tomaron especial relevancia desde octubre de ese año. Tras la asunción a fines de septiembre de 2018 de Guido Sandleris como presidente del Banco Central, el Gobierno se propuso un objetivo monetario: mantener la cantidad de dinero que circula en el país, con la meta de no generar inflación con la emisión de más dinero. Fue un cambio en relación al objetivo de Cambiemos cuando asumió, que era una meta fija de inflación.
Como el Banco Central tiene que pagar intereses por estos instrumentos financieros, introduce dinero al mercado con esos pagos. Para retirarlos, y que no aumente la cantidad de dinero que circula, se usan las Leliqs.
El Banco Central todos los días hace una subasta en la que los bancos dicen qué tasas cobrarían, y la institución decide cuántos fondos tomar y de quiénes.
Así, el Banco Central elige las propuestas más beneficiosas (o sea, con las tasas de interés más bajas) y fija la tasa de interés de estas Leliq, que actualmente ronda el 60% anual. Este instrumento dura una semana y la tasa de interés que paga el BCRA a los bancos por ese préstamo de siete días es tomada como tasa de interés de referencia para el mercado para las otras tasas de interés (como las de plazos fijos o préstamos).
Según los últimos datos del Banco Central, la deuda por las Leliq alcanza los $1.185.103 millones (casi $1,2 billones). Esto representa actualmente poco más del 5% del Producto Bruto Interno (PBI) y casi un 40% de las reservas internacionales. Las Lebac (que ahora son nulas) en marzo de 2018 representaban casi el 11% del PBI y más del 100% de las reservas internacionales.
Pero, ¿es posible que el Banco Central entre en default por estas Letras? Llegado el caso de que los bancos no quieran renovar las Leliq, es decir que quieran recuperar los fondos que tiene invertidos ahí, el Banco Central probablemente monetizaría su deuda: es decir, emitiría más billetes para pagarla. En este sentido, los especialistas coinciden en que es casi imposible que un Banco Central no cumpla con las deudas, como se explicó en esta nota.
La información fue dada a conocer por Chequeado.