En medio de la crisis educativa, el presidente Javier Milei hizo una serie de declaraciones que suscitaron una fuerte reacción negativa en la sociedad. En medio de su cruzada contra el déficit fiscal, el Presidente arremetió contra las universidades públicas no solo a nivel presupuestario sino también discursivo, algo que no cayó bien siquiera entre sus votantes.
Esta tendencia saltó a la luz en un reciente sondeo que revela que, con el 76% de reprobación, existe un contundente rechazo a los dichos de Milei sobre las universidades públicas, a las que tildó de constituir “un subsidio de los pobres a los ricos”, ya que los primeros “no llegan a la universidad pública”.
Las declaraciones del presidente Milei ocurrieron en un intento de justificar el ajuste de la educación superior, una decisión que quedó finalmente blindada con la consolidación del veto presidencial a la ley de financiamiento universitario aprobada por el Congreso a mediados de septiembre, y a pesar de las masivas protestas de la comunidad estudiantil.
Pero más allá del triunfo legislativo del oficialismo, sus declaraciones sacudieron la opinión pública, donde predominó no solo un contundente rechazo a sus dichos sino también porque demostró que existe un consenso en favor de la “movilidad social” ascendente que garantiza la educación pública, una idea que trasciende la filiación política.
Esta variable, en tanto, fue la clave del último informe de la consultora Zuban Córdoba que arrojó luz sobre un desajuste entre las afirmaciones del presidente y la percepción de la población.
El rechazo a los dichos de Milei
Según la encuesta, oposición a las afirmaciones de Milei fue contundente. Al preguntarle a los encuestados si “los pobres no llegan a la universidad pública” tal como había afirmado el Presidente, el 76% rechazó esta idea, lo que demostró una visión positiva sobre las oportunidades que brindan estas instituciones en términos generales.
“Un 76% rechaza la afirmación sobre si “los pobres no llegan a la #UniversidadPública. Casi el 60% de los votantes de #Milei en el balotaje, también rechazan esa idea”, indicó la consultora en su cuenta de X el 13 de octubre. Se trata de un adelanto de la investigación que será publicada el próximo domingo 20.
Además, este revés también se vio reforzado entre los votantes de Milei, el 58,2% también se mostró en desacuerdo con esa afirmación, poniendo de manifiesto un claro desapego entre la retórica del gobierno y las experiencias de la ciudadanía en relación a la educación pública, considerada como un bien común.
Por otro lado, el informe destaca que el 80,7% de los encuestados consideró que las universidades “ayudan a la movilidad social” ascendente en Argentina, frente al 13,2% que opinó lo contrario. Es decir, que el acceso a la educación pública superior aportó a la profesionalización individual y el salto generacional en la escala socioeconómica.
Este dato resultó relevante al observar que, incluso entre los votantes de Milei del balotaje -lo que incluye los casi 6 millones y medio de votos provenientes de Juntos por el Cambio- el 64,7% sostuvo que las universidades son útiles para el progreso individual y colectivo, mientras que tan solo el 25,3 por ciento se mostró en desacuerdo.
Tras vetar la ley que proponía un financiamiento para las universidades con base a la inflación, Milei atacó a estas casas de estudio en varias oportunidades. Durante un evento, enfatizó que “la Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los ricos”.
Estas declaraciones generaron una respuesta masiva de la comunidad educativa, que ya se había movilizado en defensa de la educación pública debido a los recortes que implementó el gobierno libertario.
Un 70% confía en la universidad pública como institución
El reciente informe de Zuban Cordoba sirve de continuidad al publicado a principios de septiembre, en pleno debate en el Senado por la ley de financiamiento universitario que, tras su aprobación, terminó siendo vetada por Javier Milei un mes después. En ese momento, el sondeo también indagó sobre la confianza social en las universidades.
Titulada “Le cree o no le cree a Javier Milei”, la encuesta reflejó que un 70% de los encuestados confía en la educación pública, posicionándola como una de las instituciones más valoradas del país, junto a la salud pública y el Conicet. Este respaldo se tradujo en una percepción positiva sobre el papel de las universidades en la movilidad social (ascendente) y el desarrollo personal.
Los autores del informe destacaron que “la confianza política es de vital importancia para el buen gobierno”, y advirtieron sobre los efectos que la desconfianza genera en la democracia. A su vez, señalaron que “la palabra de nuestros dirigentes vale cada vez menos y eso erosiona también la calidad de nuestras instituciones”.
En tanto, esta erosión de la confianza se reflejó en que el 70,6% de la población consideró que muchas de las afirmaciones recientes de Milei eran “falsas”, pese a que de todos modos mentir no es un fenómeno nuevo para un presidente. La encuesta, con base a un cuestionario estructurado, fue realizada a nivel nacional sobre 2.300 casos con un nivel de confianza del 95%.
“Argentina se enfrenta nuevamente a uno de sus problemas crónicos: el desgaste de sus oficialis- mos ante la falta de resultados concretos. Des- gaste que suele empezar a mostrar síntomas en la desaprobación de cuestiones puntuales y poco a poco se va extendiendo hacia otras áreas y hacia la imagen de la gestión en general”, concluye el informe.
