A siete meses de iniciada su gestión, el presidente Javier Milei mantiene una alta imagen positiva pese a la crisis económica que afecta al país, aunque la negatividad en torno a su figura viene en aumento. Su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, aparece reprobada ante la opinión pública, al igual que varios de sus ministros.
Un radical se recorta como uno de los mejor percepción entre la oposición (y otro como uno de los peores). Y aparece una disonancia entre las preocupaciones de la política y los problemas de la gente.
Esas son algunas de las conclusiones del adelanto de una encuesta de Zuban Córdoba y Asociados. El sondeo fue realizado en la tercera semana de julio y consultó a 1.400 personas. Bajo el título “Miradas enfrentadas”, el estudio recoge la imagen de algunos de los principales dirigentes del oficialismo y la oposición, pero además releva las preocupaciones de la opinión pública en torno a los principales problemas del país.
Según la encuesta, Javier Milei tiene un 43,6% de imagen positiva y un 54,2% de negativa. La valoración presidencial no muestra grandes cambios respecto de junio, cuando Zuban Córdoba recogió que tenía 43,7% de aprobación y 55,8% de rechazo.
En el oficialismo, una figura aparece por encima del presidente ante la opinión pública y es nada menos que su vicepresidenta, Victoria Villarruel, que posee un 48,7% de aprobación y un 49,3% de rechazo. La titular del Senado creció respecto al mes anterior, cuando reportaba 46% a favor y 52% en contra. Cabe destacar que la encuesta se realizó antes de que Villarruel se metiera en la polémica por las canciones racistas de Enzo Fernández, por lo que ese episodio quedó fuera de la valoración.
La popularidad de Javier Milei no parece trasladarse a su hermana Karina. La secretaria General de la presidencia, cuyo poder e influencia en el gabinete nacional sigue creciendo, sólo recoge un 35,5% de valoraciones positivas y obtiene un 56,1% de negativas. Otros funcionarios de La Libertad Avanza (LLA) tampoco tienen mejor suerte: el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo suma 38% de apoyos y 59,3% de rechazo.
El último en incorporarse al gobierno, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, apenas tiene 30,9% a favor y 60,5% en contra. La nota positiva se la lleva Patricia Bullrich: la ministra de seguridad cosecha 44,5% de aprobación y 55,3% de rechazo.
Los opositores con mejor y peor imagen
Un dirigente radical, aunque ahora más vinculado al peronismo, se recorta como el opositor con mejor imagen según el estudio de Zuban Córdoba. Se trata de Leandro Santoro, que obtiene un 50% de imagen positiva y 40,9% de negativa. Su correligionario, el senador Martín Lousteau, solo obtiene un 28,4% de apoyos y suma un 67,9% de rechazos.
Otro radical, Ricardo Alfonsín, muestra un 44% a favor y 50% en contra. Y el diputado nacional Facundo Manes recoge 34,1% y 49,9%, respectivamente.
En el peronismo, el que aparece mejor posicionado es el gobernador bonaerense Axel Kicillof (43,2% a favor y 55,4% en contra), curiosamente uno de los que mantiene mayor perfil de confrontación con el gobierno de Javier Milei. Le sigue la expresidenta Cristina Kirchner (40,4% de positiva y 59,2% de negativa), también de conocidos enfrentamientos con el oficialismo.
El gobernador de La Rioja Ricardo Quintela suma un 34,6% de apoyo y un 36,4% de rechazo, con más de 20% de los consultados que afirman que no lo conocen.
Por último, en el Pro, el expresidente Mauricio Macri sólo muestra 35,2% de imagen positiva y un 63,6% de negativa.
Qué le preocupa a la gente y qué mira el Gobierno
El estudio de Zuban Córdoba consultó a los encuestados sobre sus principales preocupaciones. Entre los temas de mayor importancia aparecen la salud pública, bajar la pobreza y la mejora en el nivel de ingresos de las familias. Además figuran la democracia, la seguridad y la educación pública.
Sin embargo, cuando se le pregunta a las mismas personas sobre la importancia que le da el gobierno de Javier Milei a las mismas temáticas, el resultado es distinto. “Bajar el gasto público”, “bajar la inflación” y “precio del dólar” aparecen como prioridad, según los sondeados. Seguridad, democracia y educación pública se muestran recién a continuación de los problemas económicos.
“Aparece así una grieta interesante con el gobierno nacional. Aunque sigue contando con cierta estabilidad en su aprobación general, las cuestiones particulares empiezan a fracturarse, ya no solo en lo económico sino también en otras áreas sensibles”, afirmaron Gustavo Córdoba y Paola Zuban en el análisis del estudio.
“Quizás la sociedad empieza a mostrar cierta impaciencia con respecto al gobierno, especialmente en el frente económico. Impaciencia que se profundiza cuando aparecen semanas como las que estamos transcurriendo, donde la inestabilidad cambiaria y financiera es la única constante”, agregaron.