La polémica desatada por el caso del policía Luiis Chocobar que mató a un joven ladrón en La Boca provocó un cambio de paradigma en materia de seguridad. Pese al video que muestra al policía ejecutando al delincuente, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aseguró que “la Policía ya no es culpable de un enfrentamiento”.
Luego de que las declaraciones de la funcionaria nacional, el juez de Menores Enrique Velázquez, magistrado que procesó por exceso en la legítima defensa a Chocobar, fue denunciado por un abogado ante el Consejo de la Magistratura de la Nación por “mal desempeño, inhabilidad ético moral y prevaricato.
Así lo confirmaron a La Nación fuentes del Consejo de la Magistratura. La denuncia fue presentada por el abogado Alejandro Suárez Lynch.
“Ya pasamos la denuncia a la Comisión de Disciplina y Acusación, que presidente el diputado Pablo Tonelli (Cambiemos) y que se reúne pasado mañana. La comisión decide qué va a hacer con la denuncia. Seguramente sortea un consejero informante y comienza todo el procedimiento. Se le otorga un traslado al juez, que brinda sus explicaciones y comienza la prueba y todo el procedimiento de disciplina y acusación”, explicó el presidente del Consejo de la Nación, Miguel Piedecasas.
“Es necesario que el Consejo de la Magistratura produzca, no una revolución, sino un renacimiento, cual moderno Ave Fenix, y reinstale las virtudes queridas por la comunidad en el Poder Judicial debiendo imponerse en favor de ello el apartamiento de aquellos magistrados, en la función de impartir Justicia, que de desentiendan de las necesidades de la sociedad y de este modo colaborar con la creación de una sociedad moderna más justa, el de asegurar la eficiente aplicación de la ley en el Estado de Derecho, que le compete desde la selección, pero prioritariamente también en la remoción y así representar de manera fiel los altos intereses que en forma pragmática y no formalista le fueron confiados por la Nación Argentina”, sostuvo el abogado Suárez Lynch en la denuncia.
Para el denunciante, el juez Velázquez “perdió el norte” con una decisión arbitraria y apartado de su camino correcto.