Tras los dichos de uno de los dirigentes de la CGT, Juan Carlos Schmid, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, salió a reponderle y a intentar “calmar las aguas”.
El sindicalista había mencionado, con respecto a la disputa que se plantea entre los gremios y el Gobierno: “Hacen falta hechos concretos. Una normativa o decreto presidencial para detener los despidos y las suspensiones, y una marcha atrás en la política de importaciones y quita de aranceles a determinados productos. Hasta es necesario que ruede alguna cabeza del gabinete”.
No sólo por la intensidad de los dichos del dirigente de la central obrera, Frigerio decidió refutarlo, este lunes, sino que además, desde el oficialismo buscan implantar un ámbito de diálogo con la Confederación a fin de evitar el paro general: “Es una locura que pidan que ruede una cabeza de un gobierno votado por los argentinos, los dirigentes gremiales no pueden armarle el gabinete al presidente”, sentenció.
Y agregó: “Estoy dispuesto a sentarme las veces que haga falta con los sindicalistas y los empresarios”, al tiempo que reconoció que “hay muchos sectores de la economía argentina que la están pasando mal”. Asimismo, defendió las medidas del Ejecutivo nacional de acrecentar la deuda externa al mencionar que “el endeudamiento que anunció Macri es lógico, no hay magia, la otra opción era la emisión monetaria”, y que “no hay ningún analista que diga que la baja de la inflación corre riesgo”.
Por otro lado, el ministro consideró que “evidentemente hay algo electoral que está tiñendo la relación” entre el Ejecutivo y los gremios, teniendo en cuenta que una de los “errores” de la CGT en su movilización fue no haber definido una fecha de paro durante el acto central del pasado martes 7.
“Me he cansado de plantear el acompañamiento de las centrales obreras durante el primer año más difícil de gobierno, en el que no hicieron paro y nos acompañaron. Ahora que todos los indicadores macroeconómicos muestran que lo peor ya pasó, empiezan con amenazas de paros y marchas”, sumó Frigerio.
Y así, concluyó: “Vamos a seguir convocando a las mesas de diálogo. Vamos a sentarnos con los dirigentes gremiales para cuidar a esos argentinos que la están pasando mal”, concluyó.