Un nuevo escándalo estalló este domingo en la provincia de Salta, al conocerse que varios funcionarios provinciales de primera y segunda línea accedieron al cobro de fondos ATP pagados por la AFIP. Pero la sorpresa continúa con el cobro del mismo desde el sector eclesiástico.
Resulta fácil acceder a las personas y empresas que fueron beneficiadas con el pago de fondos ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) que desembolsa el estado nacional.
En el caso de los funcionarios provinciales y municipales que se comprobó que acceden al mismo, con excepción de aquellos que ejerzan la docencia, el resto deberá rendir cuentas ante la justicia, ya que se incurrió en una actividad incompatible. Los funcionarios provinciales deben renunciar a sus empresas y cargos privados al momento de ejercer un puesto en la función pública, según publicó Nova.
Monseñor Mario Antonio Cargnello es el arzobispo de la Arquidiócesis de Salta desde el 6 de agosto de 1999, el motivo por el cual Cargnello accedió al cobro de fondos ATP es aún un misterio, pero se supone que esté relacionado con la Universidad Católica de Salta.
De comprobarse esto en las próximas horas, monseñor Cargnello se enfrentará ante un dilema ético y moral. Cientos de salteños se encuentran sumidos en la más estricta de las pobrezas. De hecho, fue el mismo párroco quien en una dura homilía, le reprochó al entonces presidente de la Nación, Mauricio Macri, por la pobreza de Salta: “Mauricio, has hablado de pobreza, llévate el rostro de los pobres, que son argentinos, dignos, respetuosos y merecen que nos pongamos de rodillas delante de ellos”.
Aunque monseñor Cargnello pueda “justificar” el beneficio en base a su relación con la Pontificia Universidad Católica de Salta, el cobro de estos honorarios entra en contradicción con sus votos monásticos. El lujo y la ostentación en la que vive es de un contraste absoluto con la desnutrición que padece el norte de la provincia, a escasos kilómetros de donde reside.