El próximo 9 de octubre se llevará a cabo la elección de los representantes del estamento de abogados para integrar el Consejo de la Magistratura de la Nación.
La misma no es obligatoria, por lo que hasta ahora han registrado un 20% de votantes del padrón completo. Es decir que de los 48 mil abogados que integran el padrón de la Ciudad, se estima que solo 8 mil votaran.
El cargo a ocupar es aquel que hoy ocupa la abogada Adriana Donato, quien en 2014 ganó con Germán Garavano (actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación) como suplente, en una alianza entre Gente de Derecho y el Pro.
Juan Pablo Más Vélez (radical y vicerector de la UBA) se presentó como el candidato titular y Diego Marías (legislador del Pro), el candidato suplente de Cambio Pluralista. De esta manera termina la alianza que el Pro mantenía con el extitular del Colegio Público de Abogados, Jorge Rizzo y la lista Gente de Derecho, que en la elección del 9 de octubre llevará candidatos propios y competirá en contra de Cambio Pluralista.
En tanto, Ricardo Augusto Nissen, se presentó como candidato titular al Consejo de la Magistratura de la Nación y Natalia Belén Salvo como suplente, a través de la lista “Compromiso con la Constitución”, en diálogo con Noticias Urbanas expresó: “Tanto Natalia Salvo como yo somos profesionales de ejercicio efectivo, que buscamos la representación de los intereses de nuestro estamento -como manda la constitución-. Este es el punto esencial que nos separa de las otras listas, donde aparecen candidatos que nunca han ejercido la profesión, y por ende no conocen la realidad de los tribunales, como es Juan Pablo Más Velez”.
En el mismo sentido, mencionó que “la gestión de los representantes de abogados y abogadas solo ha colaborado a acrecentar el desprestigio que hoy caracteriza a la justicia”. “Han favorecido la continuidad de un régimen de concursos ajustado a quienes suman años en el poder judicial, sin valorar los conocimientos que poseen ni contar con experiencia en el ejercicio libre. Ello cuando es notoria la diferencia que existe entre un juez que ejerció la profesión de abogado y aquel que simplemente hizo una carrera burocrática. Ni hablar que quienes ingresan al Poder Judicial, en muchos casos ingresan por sus vínculos familiares antes que por curriculum o capacidad”, agregó.
“Se habla de la informatización de la justicia, porque se habilita la remisión de un correo electrónico en vez de un oficio en papel por oficial notificador, pero no se trabaja ninguna estadística para analizar la cantidad de causas que lleva cada tribunal ni el tiempo que demora en cada caso, a fin de implementar las medidas necesarias para su agilización. Y no la hay porque nadie la pedido, porque quienes dicen representar a los abogados y abogadas llegan ahí con con otros intereses absolutamente ajenos a la intención de mejorar el funcionamiento de la justicia”, completó Nissen.