Apenas empieza la entrevista con Noticias Urbanas, Graciela Ocaña me pide que hablemos de cosas “importantes”, de esas que le interesan a la gente y no a los políticos. Con eso me quiere decir que no hablemos de si se va a ir con Sergio Massa o con Mauricio Macri. Es que la Hormiguita es una figura política codiciada y disputada por ambos candidatos y, por estos días, esos rumores de alianzas se acrecentaron. Pero Ocaña peleará por no meterse en ese barro.
¿Y qué sería hablar de cosas que le interesan a la gente? La exministra responde: “Mirá, de temas concretos, como el tema de los jubilados. Tengo tres proyectos para los jubilados en un país en donde se promueve que un preso o un transexual cobren más que una persona que aportó treinta años de su vida y hoy no le alcanza para comer. Acá, el que no puede esperar más es el jubilado. Estuvimos visitando centros de jubilados, y ¿sabés qué?, al Gobierno porteño le interesaron mucho mis proyectos sobre el tema y quiere apoyarlos”.
La pregunta queda flotando: ¿hay posibilidades de una alianza con Macri entonces? Ocaña enhebrará la respuesta típica, una que habitualmente siempre tiene a mano el macrismo en circunstancias similares: “Nosotros estamos construyendo una fuerza propia y tengo aspiraciones de gobernar la Ciudad desde ese espacio”.
Se refiere, claro, al partido Confianza Pública, por el que se presentó a elecciones y ganó dos bancas: una para ella y otra para Cristina García.
Con todo, la Hormiguita fue noticia esta semana porque viajó a Rosario para entrevistarse con víctimas del narcotráfico y apareció en una foto (que en política nunca son inocentes) junto con el diputado del Frente Renovador Oscar “Cachi” Martínez: un gesto que alentó versiones sobre una eventual candidatura a jefa de Gobierno por el massismo. Sobre todo porque Martínez fue uno de los primeros diputados del kirchnerismo en pasarse al Frente Renovador. Y, por si fuera poco, comparte bloque con Sergio Massa.
–Ya que hablamos de narcotráfico y de una eventual alianza con Massa, ¿cómo toma las denuncias de Carrió sobre una supuesta conexión del líder del Frente Renovador con los narcos de Nordelta o con el narcotráfico afincado en Tigre?
–Según la doctora Carrió, incluso gente de Unen está vinculada al narcotráfico. Entonces, si todos son narcos, ninguno lo es. Lo que creo es que no hay que banalizar las denuncias sobre un tema que es muy serio y sobre el que hay que elaborar una política de Estado. Estuve en Rosario esta semana y lo que no puede suceder más es que se mate a una madre por denunciar a narcos, como acaba de pasar. Es un tema que los políticos debemos tomar con mucha responsabilidad. De todos. Sí comparto con la doctora Carrió que la oposición debe discutir una estrategia de unidad y no dejar a la sociedad la tarea de resolver los problemas de cartel de la oposición.
–¿Cómo es eso?
–En las elecciones de 2011, la política le dejó a la sociedad la tarea de ordenar en las urnas a las figuras de la oposición. Pero eso no funcionó. Por eso digo que lo tenemos que hacer nosotros, la clase política. El nivel de fragmentación que hoy tiene el Congreso demuestra que esa solución no fue buena. Fragmentación que, además, hace que el Gobierno nacional pueda aprobar leyes clave, que modificarán la vida de los argentinos de los próximos treinta años, casi sin debate.
–Antes dijo que está trabajando en una alternativa propia pero también afirma que quiere discutir una estrategia de unidad. Le pregunto concretamente: ¿descarta una alianza con Massa o hay chances para que usted sea la candidata del tigrense en la Ciudad?
–Yo no descarto ni confirmo nada. El tiempo dirá. Nosotros, en Confianza Pública, no estamos especulando con alianzas electorales sino cumpliendo el compromiso que asumimos con la gente cuando nos votó.
–¿Cuáles son los proyectos para jubilados que, según cuenta, el macrismo apoya?
–Hace unos días estuve con Horacio [Rodríguez Larreta] visitando centros de jubilados y eso también alentó el rumor de que me iba a ir con el macrismo. Pero el punto es que yo estoy proponiendo tres iniciativas para mejorar la vida de los jubilados, que, insisto, son los únicos que no pueden esperar más. Una es que el Banco Ciudad compre las sentencias judiciales que les dan la razón a los jubilados, que se cansan de ganarle juicios a la Anses. La idea es que esa entidad bancaria compre esas sentencias y que, en 180 días, se ofrezca la posibilidad de una renovación.
–¿Pero esa operatoria no le generaría pérdidas al Ciudad?
–No, no hay costos ni pérdidas porque los montos son ajustables.
–¿Y los demás proyectos?
–El otro es el de la hipoteca inversa, que ya se aplica en países centrales y es muy innovador. Partimos de la base de que, con mucho esfuerzo, el jubilado ha llegado a tener una casa propia después de toda una vida de trabajo. Esa casa, sin embargo, le genera un costo fijo de mantenimiento, aunque también podría convertirse en una fuente de ingresos. ¿Cómo? Con este proyecto, que le posibilitaría generar una hipoteca, a partir de la cual recibiría un monto todos los meses. Su casa, sin embargo, es intocable mientras el jubilado vive. Luego, sus herederos tendrán la posibilidad de saldar esa deuda o no. En todo caso es un tema que se dirime en el Instituto de la Vivienda. Pero lo interesante acá es que esa casa está generando una renta, que puede sumar calidad de vida al que trabajó y aportó toda la vida y hoy no tiene lo suficiente. El tercer proyecto tiene que ver con crear áreas de gerontología en hospitales públicos.
–Volviendo al tema de las alianzas, hay algo que no me quedó claro: ¿con quién podría aliarse Confianza Pública?
–Hay figuras interesantes en todos los espacios de oposición: Unen, Frente Renovador y Pro. Y estamos dispuestos a conversar.
En primer plano
• Edad. 54 años.
• Ocupación. Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires.
• Estado civil. Casada, sin hijos.
• Restaurante favorito. Gran Parrilla del Plata (Chile y Perú).
• Barrio porteño. San Telmo.
• Esquina porteña. Callao y Corrientes.
• Figura histórica. José de San Martín.
• Perfume. Carolina Herrera.
