La operación será de carácter “reservado” y está bajo la supervisión de la División de Asuntos Internos, a solicitud de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En dos conferencias de prensa y en entrevistas televisivas, la ministra defendió el operativo llevado a cabo durante la movilización, que resultó en más de 110 detenciones (que luego fueron liberadas) y decenas de heridos, incluidos tanto miembros de las fuerzas de seguridad como manifestantes, entre ellos el reportero gráfico que sigue luchando por su vida.
La petición de la funcionaria del Gobierno de Javier Milei busca colaborar con la investigación de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), un organismo del Ministerio Público que ha denunciado un posible delito en la actuación de las fuerzas federales en relación al disparo que recibió Grillo. Se está evaluando si el disparo se realizó o no conforme al protocolo establecido para este tipo de armas denominadas “no letales”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich negó la apertura de una investigación interna cuando se le preguntó sobre el caso. “La Gendarmería cuenta con una directriz de no permitir que todo se destruya. Si doy instrucciones para que protejan a la sociedad, no puedo luego afirmar que están actuando incorrectamente. He revisado todas las imágenes y ninguno de ellos está actuando fuera del protocolo de seguridad”, afirmó la ministra.
La existencia del expediente fue confirmada por fuentes del Ministerio de Seguridad, y su propósito es establecer las responsabilidades de los agentes involucrados en el incidente.
El fotorreportero que cubría la movilización para el medio FM La Tribu se encuentra en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía, y su estado es “grave pero estable”, según informó su padre, Fabián Grillo, a la prensa. El joven de 35 años sufrió una herida en la cabeza por una cápsula de gas lacrimógeno que, aparentemente, fue lanzada con trayectoria horizontal, lo cual está prohibido.
A pesar de las imágenes y grabaciones de la ocasión, y tras el análisis realizado por la organización civil Mapa de la Policía, todavía no se ha hallado una evidencia visual que demuestre que el proyectil rebotó en dos ocasiones antes de golpear a Grillo, tal como lo había indicado Bullrich. “Todos los gendarmes disparan como se debe, rebota dos veces antes, en una especie de barricada y toca un metal”, había afirmado la funcionaria.