En 30 días se deberá definir de qué manera se renovará la Legislatura

En 30 días se deberá definir de qué manera se renovará la Legislatura

En la primera sesión extraordinaria del 2004, la Legislatura porteña aprobó una resolución por la cual establece su competencia para decidir de qué manera se renovará parcialmente el Parlamento, al tiempo que fija el plazo máximo de 30 días para aprobar el mecanismo que definirá quiénes se quedarán dos años y quiénes cuatro. Además se sancionó una declaración que expresa que este mecanismo debería contemplar el cupo femenino


"Es una inmejorable oportunidad para cumplir de una vez por todas con lo que establece la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, y poder así hacer algo que ni la primera ni la segunda composición de la Legislatura han podido hacer". Palabras más, palabras menos, esta frase se repitió una y otra vez este martes durante la primera sesión extraordinaria del año, en la cual el tema principal a tratar era la renovación parcial del Parlamento, cuyo mecanismo de renovación debió haberlo definido, según la Constitución, el primer cuerpo de legisladores que cesó su mandato en el 2000.

Luego de un debate extenso pero muy interesante sobre los motivos que causaron que se incumpliera la cláusula transitoria sexta de la Carta Magna porteña, que estipula que la renovación debería haberse producido a partir de la segunda conformación de la Legislatura, se aprobó una resolución para que el tema se defina, como máximo, dentro de 30 días corridos a partir de su sanción.

La iniciativa fue producto de un mix entre dos de los tres proyectos que se pusieron en consideración sobre el tema: el que presentó el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada -que contaba con las 23 firmas del macrismo- y el que elaboró el diputado Fernando Melillo (presidente del ARI).

La resolución establece además la competencia de la Legislatura para determinar el mecanismo de renovación parcial del Cuerpo. También, que el sistema elegido deberá ejecutarse la primera sesión ordinaria posterior a su aprobación.

Mucho se habló durante la discusión del proyecto sobre los rumores que circularon en torno a la renovación, pero fueron las diputadas Vilma Ripoll y Marta Talotti las únicas que denunciaron en el recinto que se habían producido dilaciones para tratar el tema porque había legisladores que querían acordar quiénes se quedarían dos años y quiénes cuatro.

Según Talotti, ex presidenta de la Junta de Interpretación y Reglamento, "no había voluntad política para definir el tema porque hay varios diputados que quieren que no se realice un sorteo sino que haya un acuerdo. El único antecedente que hay para definir renovaciones parciales es por sorteo. El acuerdo no lo considero anticonstitucional sino inmoral".

Por su parte, tanto Ripoll como los hermanos Tomás y Rubén Devoto se abstuvieron en la votación porque consideran que "los diputados deberían durar dos años en su mandato", o sea, un esquema de renovación total porque "es la forma más representativa de expresar la voluntad política real de los vecinos, que con todo derecho modifican su evaluación del gobierno y de los diputados". Obviamente para determinar esto, debe modificarse la Constitución porteña, algo que causó más de una risa en el recinto.

Pese a esta posición, los demás legisladores vieron con buenos ojos que se comience a definir este tema. Sólo hubo un poco de turbulencias cuando la diputada Paula Bertol (Alianza de Centro) pidió que se incluyera un artículo a la resolución donde se dejara constancia de que el mecanismo a aprobar debería contemplar el artículo 36 de la Constitución que establece el cupo femenino, sin alterar la representación política del Cuerpo.

Pese a la insistencia de las mujeres presentes -que en total son 21- se decidió no incluir el artículo, pero se aprobó una declaración en ese sentido. Algo que, aunque no le causó mucha gracia a Bertol, sirvió para destrabar mínimamente un conflicto.

Por otra parte, la Legislatura también aceptó la renuncia de Abel Fleitas Ortiz de Rosas al Consejo de la Magistratura y tomó juramento a Carlos Rosenfeld, quien ocupará ese cargo. Además se aprobaron las designaciones de Eduardo Hecker y Alejandra Tadei (ver nota aparte), quienes se desempeñarán al frente del Banco Ciudad y la Procuración General porteña, respectivamente. En la sesión no se hizo presente el bloque de Autodeterminación y Libertad.

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