"Estamos poniendo en marcha el Programa ‘Vale Ciudad’, que consiste en una chequera para compra de alimentos en pequeños comercios barriales y que está destinado a familias en situación de inseguridad alimentaria. La cobertura inicial alcanzará a mil quinientas familias de los barrios de La Boca y Barracas, en la zona sur de la Ciudad; y participarán alrededor de 100 comercios minoristas cuyos ingresos promedio a través del plan se calculan en 1800 pesos mensuales".
De esta manera el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, presentaba esta iniciativa en la apertura de las sesiones ordinarias 2002 de la Legislatura porteña.
El programa "Vale Ciudad" fue creado por Ibarra el 14 de mayo pasado mediante el decreto 439/02, y constituye una transferencia directa a las familias, por medio de chequeras nominales -cuya titularidad es asignada a la mujer cónyuge o jefa de hogar y compartida con un segundo miembro de la familia (cotitular)- y modulares, variando según la conformación familiar. El monto total del subsidio debe alcanzar al menos el 20% del fijado por el Indec para determinar la línea de indigencia, siempre que resulte suficiente para cubrir como mínino, el 30% de las necesidades nutricionales de la familia.
Unos meses antes, el 19 de febrero de este año, la Legislatura creó -a través de la Ley N° 748- un Fondo Solidario para la Emergencia Social a partir de recursos provenientes de las economías en las ejecuciones presupuestarias de los ejercicios anteriores. Esta ley provee al Poder Ejecutivo de fondos para implentar diversos programas sociales, entre los que se encuentra precisamente el “Vale Ciudad”, al que la norma asignó una partida de 1.700.000 pesos, que aún no se ha utilizado.
A los efectos de asignación de los recursos, la secretaría de Desarrollo Social elaborará un índice de elegibilidad de las familias, con prioridad en las familias indigentes o por debajo de la línea de pobreza y con características familiares que agraven su vulnerabilidad.
Mediante el vale se procura también promover el fortalecimiento y desarrollo de la economía local a través del direccionamiento del consumo a los comercios locales, ya que el Vale Ciudad es sólo canjeable en los pequeños comercios barriales para fortalecerlos y mejorar el intercambio económico general en la zona. Promueve además la incorporación de prácticas y modalidades asociativas locales en los comerciantes.
La administración, ejecución y seguimiento del programa será llevada a cabo por una Unidad Ejecutora constituída en el ámbito de la Coordinación General del Área Política Alimentaria. La Unidad Ejecutora estará integrada por tres áreas técnicas y una subunidad de evaluación y monitoreo y un área de apoyo administrativo.
A propósito de éste programa la Legislatura porteña dio sanción a un pedido de informes elaborado por el diputado justicialista Jorge Srur para conocer detalles específicamente referidos a su fecha de implementación, y el procedimiento por el cual se recuperarán los vales.
"A pesar de la crisis y la cantidad de familias con porblemas alimentarios, el Gobierno de la Ciudad no ha puesto siquiera en marcha la etapa piloto del programa en el ámbito del CGP N° 3, cuyas autoridades no han recibido ninguna instrucción de la Secretaría de Desarrollo Social y desconocen totalmente la fecha en la cual será finalmente implementado", señaló Srur.
El Ejecutivo porteño respondió parte de los cuestionamientos con el decreto 1.250, con fecha del 25 de septiembre de 2002, donde se aprueba el pliego de bases y condiciones para el llamado a contratación directa de la empresa que se encargará de la emisión y rescate de los vales alimentarios por un monto de 3.480.000 pesos.
De esta manera se clarifica un poco el método de recupero de los vales. El comercio minorista recibirá el Vale Ciudad y lo canjeará a la empresa contratada a tal fin, quien a su vez le pagará a los 7 días. Los comerciantes podrán presentar los vales cualquier día, por lo que no deberán esperar una fecha en particular. Esto impedirá que el vale se convierta en un bono encubierto, ya que no tendrá circulación en el mercado.
En el decreto mencionado se fundamenta la necesidad de la contratación directa de la empresa en la emergencia social existente en la Ciudad de Buenos Aires, que "torna indispensable atender con la mayor celeridad las necesidades alimentarias de familias en situación de pobreza crítica, configurándose los supuestos que permiten encuadrar la presente contratación".
Fuentes de la Coordinación General del Área Política Alimentaria aseguraron a NOTICIAS URBANAS que el programa "Vale Ciudad" comenzaría a implementarse antes de fin de año, con 4.000 familias que concurren al CGP Nº 3, como primera etapa del proceso. También afirmaron que se está hablando de pagarle a las empresas unos 400.000 pesos por mes, pero todo va a depender de la indexación, ya que el monto total del subsidio debe alcanzar al menos el 20% del fijado por el Indec para determinar la línea de indigencia, siempre que resulte suficiente para cubrir como mínino el 30% de las necesidades nutricionales de la familia.
COMO SE IMPLEMENTARÁ EL VALE CIUDAD
Según el texto reglamentario del programa la implementación de este vale debe orientarse a fortalecer las capacidades, tanto de las familias como del entramado social, a partir de actividades de acompañamiento, capacitación y de la participación en la experiencia de desarrollo de este programa.
Cada familia beneficiaria recibirá mensualmente, durante un período de seis meses, una chequera con vales canjeables en los pequeños comercios barriales por productos de la canasta básica de alimentos conformada de acuerdo a la composición familiar. El beneficio puede ser renovado por un período igual. Será condición para su renovación que el beneficiario haya cumplido con las obligaciones a su cargo y que se encuentre dentro de los criterios de focalización y selección vigentes al momento de la renovación.
Entre las obligaciones de los beneficiarios pueden mencionarse que la nominalidad de los tickets debe ser avalada al momento de cada compra con la exhibición de documento de identidad del beneficiario, denunciar ante la Unidad Ejecutora el extravío o robo de las chequeras, y asistir a las actividades de capacitación planificadas por el Programa.
Mientras que las obligaciones de los comercios adheridos son, entre otras, canjear los vales exclusivamente por productos autorizados, tomar los vales a valor nominal, aplicar a la operatoria idénticos precios al público y ofertas que los fijados para pagos en efectivo, exigir la presentación del documento de identidad del titular al momento del canje, y denunciar cualquier anomalía que detecte o intentos de uso indebido del vale.
