Las organizaciones gremiales que representan a los comerciantes cuestionaron la medida del Gobierno, que por medio de un decreto de necesidad y urgencia declaró feriado nacional los días 17 y 18 de noviembre, para hacer posible la realización del censo de población y vivienda. El jefe de Gobierno porteño , en tanto, dijo que el distrito acatará las decisiones del gobierno nacional.
La disposición del Poder Ejecutivo prohíbe abrir los negocios entre las 8 y las 20 del sábado 17, y entre las 8 y las 13 del domingo 18, según explicaron las autoridades del Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El jefe de gobierno, Aníbal Ibarra, señaló que el distrito porteño se regirá por las decisiones de la administración central con respecto a la autorización para abrir comercios el día del censo, y señaló que podrán funcionar sólo si los responsables de la encuesta nacional "flexibilizan el criterio".
Esto quiere decir que hasta el momento en la Capital Federal se mantiene la prohibición de que los negocios de gran concurrencia, como supermercados, restaurantes y bares, abran entre las 8 y 20 horas del sábado y hasta las 13 del domingo.
La prohibición de abrir rige para las funciones teatrales y cinematográficas, las competencias deportivas, los clubes y todo tipo de espectáculo y reuniones de carácter público. Los restaurantes y casas de expendio de bebidas y alimentos también están comprendidos en la medida. Los demás sectores podrán funcionar con normalidad.
El gobierno multará a los comercios que abran sus puertas el fin de semana con sumas de 250 a 1.000 pesos por cada empleado que trabaje. Además, de acuerdo con fuentes sindicales, en el caso de que los negocios funcionaran normalmente, las patronales deberían pagar doble salario a los empleados por trabajar un día feriado.
El presidente de la Cámara Argentina de Supermercados, Ovidio Bolo, dijo que "queremos que el censo se haga, pero que se pueda trabajar. En este contexto de crisis no nos
podemos dar el lujo de cerrar, máxime un fin de semana, que son los día de mayor facturación". Bolo estimó "que la facturación del fin de semana (de un supermercado) equivale prácticamente a lo recaudado en toda la semana".
"Prohibir que abran los comercios en este momento es terrible", opinó por su parte Jorge Sabaté, titular de la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA). Finalmente, Sabaté se refirió a que "los supermercados tal vez abran porque pueden hacer frente a las multas, pero los pequeños comercios van a tener que cerrar".