Utilizando una estratagema que era habitual en los tiempos del antiguo Concejo Deliberante, el vicepresidente tercero de la Legislatura porteña, Ricardo Busacca, se apuró a levantar hoy -antes de que empezara- la sesión que debía realizarse antes de las dos de la tarde.
Busacca declaró oficialmente cerrada la sesión a las 13.57 -según consta en la versión taquigráfica-, en momentos en que entraba al recinto el vicepresidente segundo, Julio Vitobello, a quien le correspondía decidir -en todo caso- el final del cónclave.
Los diputados del ARI y de Izquierda Unida, por su parte, se quejaron airadamente del levantamiento de la sesión y lo atribuyeron a las internas del oficialismo. La diputada Vilma Ripoll (IU) así se lo hizo saber a los gritos al propio Busacca.
La presidenta del Bloque Justicialista, María Lucila "Pimpi" Colombo, dijo -en un comunicado- que "los porteños no pueden seguir siendo víctimas de las internas dentro del partido oficialista", en tanto que el diputado Santiago de Estrada -integrante de su mismo bloque- manifestó que "no es evadiendo la discusión que se solucionarán los problemas de los porteños".
En la sesión se iba a tratar la insistencia que iba a plantear la oposición sobre el veto que ejerció el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, sobre la Ley 749, que planteaba la limitación salarial a los funcionarios y la prohibición de la contratación de celulares y la cesión de vehículos oficiales.
La oposición también se disponía a plantear la citación del jefe de Gobierno para que informara al cuerpo acerca de la crisis institucional originada por la toma del Palacio de Gobierno por los manifestantes que apoyaban al desplazado titular de la Comisión Municipal de la Vivienda, Eduardo Jozami.
