Enrique Rodríguez (FORJA 2001) fue el primer legislador porteño que recibió el repudio de los vecinos de la ciudad. Pero, el por ahora lejano run run de las asambleas augura que no será el único y que hay una larga lista en espera. En esta ocasión, lo que motivó tal actitud de la gente fue la paralización de las obras en el Hospital Santojanni.
Un escaso tacto político llevó a Rodriguez a concurrir al hospital porteño para comprobar personalmente el estancamiento de las obras. El jueves pasado, la Legislatura de la Ciudad aprobó un pedido de informes presentado, entre otros, por el diputado escrachado.
Al reconocerlo, los empleados comenzaron a espetarle gruesos építetos, a la vez que le recordaban su condición de ex ministro menemista. Uno de ellos, en el colmo de la furia, incluso le gritó: "corrupto".