Estaba todo preparado para asistir a un gran duelo de la política. Los candidatos en sus atriles tras el sorteo, la ubicación de los candidatos a diputados -junto a la colada Carrió – en primerísima fila y atrás un ejército de asesores palpitando el desenlace. La introducción de los conductores iba a dar paso al debate esperado pero con todo el circo montado todo se fue rápidamente de madre.
Gustavo Béliz, quizás el promotor de las asperezas, no esperó nada para disparar dardos afilados hacia sus contrincantes, intentando – según nos confiaron luego – "ingresar a una cancha en la cuál ,hoy por hoy, estamos afuera". Como los boxeadores sabedores que están perdiendo en el último round, salió a matar o morir para descontar ventaja, y tras una "tierna " conversación con su hijo Josecito, embistió frontalmente contra Bravo y su defensa de los presos de Tablada. Alfredo Bravo con un discurso antiguo – acorde con su edad – en el que llegó a referirse a sus actitudes en 1975, igualmente estuvo rápido de reflejos y le espetó su gestión como ministro del Interior menemista en la época de las privatizaciones y su facilidad para cambiarse de bando continuamente. Terragno miraba el combate y asentía los dichos de Bravo pero no se involucró ni cuando le enrostraron su gestión como Jefe de Gabinete del actual gobierno a lo que contestó con un simple " por eso me fui".
Liendo, que fue el que menos pose tuvo y se vendió como independiente, hizo de Liendo. Cualquier otra cosa que hubiera querido decir hubiera sido imposible, ya que todos saben que fue él quien llevo adelante los acuerdos con el FMI el mes pasado.Se plantó en el déficit cero y al que no le guste, mala suerte. Falto de timming político se enredó con Béliz en el final pero a esa altura ya nada importaba.
En materia de acuerdos se puede decir que por lo visto anoche la convertibilidad parece no corer riesgos. Terragno fastidiaba un poco con los cartelones que mostraba ante cada pregunta e intentaba darle un perfil moderno y productivo a las escasas propuestas que dejó, pero que curiosamente fueron las únicas.
Hasta los conductores se mostraron un poco nerviosos por el nivel de agresión que había en el ambiente temiendo que sus promocionado debate terminara de mala manera.
La campaña recién empieza, quizás las ideas lleguen más tarde, igual mientras se espera, el show está garantizado.
