"(Néstor) Kirchner va a tratar de oxigenar a quienes puedan robarle votos al Ari en Capital. La Casa Rosada se va a concentra en debilitar a Lilita Carrió, que es la única oposición que les molesta. Y esto es grave para la democracia porque habla de un Gobierno que no quiere una oposición bien plantada", apuntó Fernando Melillo, en diálogo con NOTICIAS URBANAS.
Lo cierto es que, ante lo que sienten como un golpe de timón de los K frente al Ari, el partido de Carrió está demorando definiciones en Capital hasta ver cómo se van desplegando los planes del oficialismo.
La tragedia de Cromañon y sus derivaciones también modificaron el plan original de tener definidas las listas a comienzos de marzo ese año.
"Estamos esperando cómo nos juegan del otro lado. Ahora el Gobierno quiere alentar al radicalismo, porque le es funcional. Y alentará a cualquier partido de izquierda que pueda orbarnos votos. Es un viejo y muy pobre apotegma de la política argentina: divide y reinarás", destacó Melillo, presidente del bloque del Ari en la Legislatura.
Melillo comparó al PJ con "lo que alguna vez fue el Pri, en México. El Gobierno sólo quiere tener una mayoría cómoda, eso es un riesgo para la democracia porque lo que menos está en juego en estas elecciones, que son legislativas, es la gobernabilidad".
Lo que permanece inalterable en el Ari es la posibilidad de que Carrió sea acompañada en la nómina nacional por su economista preferido, Luis Lo Vuolo. Sin embargo, también sigue en pie la especulación de que Lo Vuolo pueda encabezar la nómina por Santa Fe, porque reside en esa Provincia.
"Sin embargo, no vamos a cambiar nada de lo sustancial; seguimos sosteniendo que iremos sin aliados", completó Melillo.
En cuanto a la nómina de legisladores porteños, en la que el Ari se concentrará especialmente, un número puesto es el actual legislador Fernando Cantero, cuyo mandato vence este año. Otro dato: Lilita quiere en la lista de diputados locales, candidatos menores de 40 años.